El Atlético de Madrid retomó la Liga con un triunfo rotundo contra el Betis (5-1), resuelto con goleada, con más de medio once titular, seis jugadores, surgidos de su cantera y con goles de Torres, Griezmann (2), Torres y Thomas, dos con intervención decisiva de Koke.

Una victoria cuantitativa en la clasificación, porque en dos horas y media se enfrentan el equipo que le precede en la tabla, el Barcelona, y el que le persigue justo por detrás, el Real Madrid, y cualitativo en cuanto a la pegada, a la contundencia, al juego y a las circunstancias, con siete bajas (los uruguayos Godín y Giménez, el montenegrino Savic, el portugués Mende, el belga Carrasco, sin Torres y, a última hora, sin el argentino Vietto).

Y con un once con sello de su cantera. Lucas Hernández y Nacho Monsalve, el primero ya incorporado de pleno al primer equipo y el segundo debutante esta jornada, cubrieron con nota el centro de la defensa, Gabi Fernández y Saúl Ñíguez, junto a Augusto, manejaron el medio campo y Koke y Fernando Torres completaron un partido notable. El primero participó en dos de los goles; el segundo hizo el 1-0.

El Atlético tiene muchos recursos esta temporada. Y mucho carácter. Desde lo uno y lo otro construyó su vigésimo segunda victoria de Liga, incontestable desde el tramo final de la primera parte, cuando doblegó al Betis con dos goles en cinco minutos para romper un duelo que se movía en la indefinición.

Porque la presión alta con la que salió el conjunto rojiblanco apenas se transformó en ocasiones en los primeros 20 minutos, porque después el Betis tuvo un momento en que se sintió menos apurado y porque luego el partido entró en una fase anodina, sin nada para unos ni para otros en ataque, hasta el decisivo minuto 36. Un pase colosal de Koke, la carrera de Torres y su picada por encima de Adán.

Un golazo, por desarrollo y resolución, que desbordó completamente al equipo verdiblanco. El Betis, cinco minutos después, allá por el 41, ya comprobó que sumar cualquier punto este sábado en el Vicente Calderón era ya una misión prácticamente imposible, con el 2-0 anotado por Antoine Griezmann.

Tuvo suerte el internacional francés y el conjunto rojiblanco en el 2-0, fruto del despiste que provocó Koke en Adán al no alcanzar un centro del galo. Luego se rehizo el guardameta con una parada a Torres y con otra, magnífica, a cabezazo de Griezmann. Una ocasión aislada del Betis entre el control del Atlético, que nunca se detuvo, que marcó el 3-0 (m. 64) de Juanfran, a pase del argentino Correa, para sentenciar un triunfo indiscutible, maquillado primero por Rubén Castro en una indecisión de Oblak y ampliado después por Griezmann y Thomas.