El Celta se llevó con claridad el miniderbi ante el Deportivo, en un encuentro dominado desde el pitido inicial, y en donde los herculinos casi no crearon peligro ante la meta defendida por Galnares.

Desde el pitido inicial el equipo entrenado por David de Dios tomó las riendas, dominando el centro del campo y llegando al área coruñesa. A los quince minutos el partido se rompió con el primero tanto de los célticos, con un remate final de Jose tras un mal rechace de la defensa coruñesa. Brais encarriló el partido a la media hora de juego, en una jugada muy parecida a la del primer tanto.

En la segunda parte se esperaba a un Deportivo más ambicioso, pero el encuentro continuó por los mismos derroteros, con un Celta que continuaba dominando el encuentro y llegando con peligro. Así mediado el cuarto llegaba la sentencia definitiva del Celta, con un tercer tanto que dejaba todo visto para sentencia.

El Celta no bajó el ritmo y buscó un nuevo tanto, y este llego en el último minuto del encuentro, logrando Brais su segundo tanto y cerrando una tarde mágica.