Ochenta y nueve futbolistas del Celta han marcado al menos un gol al Deportivo durante los más de cien derbis gallegos (128) que han protagonizado ambos equipos. La palma se la lleva Nolete, con siete tantos. En esta extensa lista no aparecen futbolistas como Iago Aspas, referencia goleadora actual de los celestes. La tarea no resulta sencilla en partidos de tanta tensión. Es más, Vlado Gudelj solo consiguió un tanto ante el eterno rival, a pesar de figurar como el segundo mejor artillero de la historia del club vigués (105 goles).
Este diario reunió ayer en Balaídos a tres exfutbolistas que sí celebraron más de un gol ante el equipo coruñés. Manolo Jiménez, Juan Fernández y Pichi Lucas vivieron tardes de gloria tras contribuir con sus aciertos a la felicidad de una afición que mañana espera que el atacante de Moaña o compañeros como Nolito y Orellana superen al guardameta deportivista. El andaluz y el chileno ya tienen experiencia como goleadores en algún clásico gallego.
La portería situada frente a la grada de Gol era la predilecta de Juan Fernández y de Pichi Lucas. A Jiménez le daba igual hacia dónde atacase el Celta, admite, aunque ante la referencia de sus compañeros recuerda la anécdota del día que le marcó un gol al Betis, a cuya cantera había pertenecido el trianero. "Me colgué del larguero para celebrarlo, me resbalaron las manos porque llovía mucho y me caí al suelo de espaldas. Esa imagen la repitieron no sé cuántas veces en televisión", comenta entre risas el andaluz, quien le marcó cuatro goles al Deportivo. Dos de esos tantos fueron de una tacada, en el triunfo céltico en marzo de 1972 en Vigo.
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Pero lo que más destaca Jiménez de aquellos derbis es su contribución al triunfo céltico en la antepenúltima jornada de la temporada 1969-70, con un centro que envió desde la banda izquierda para que Cesáreo Rivera marcase el gol que enmudeció a Riazor. "El Deportivo se fue al hoyo y el Celta se mantuvo en Primera", recuerda el que fue extremo zurdo céltico.
Para preparar ese partido, explica el exfutbolista, Juan Arza concentró al equipo vigués durante una semana en el parador de Baiona. "La víspera del partido nos fuimos a Coruña, inauguramos el Hotel Atlántico y después mandamos al Deportivo a Segunda. Es el derbi más intenso que he jugado en mi vida porque nosotros también nos jugábamos la permanencia. Fue una pena que dos equipos gallegos se jugaran el partido a vida o muerte", lamenta Jiménez.
De ese duelo también participó Juan Fernández, el centrocampista ferrolano que hizo carrera en Vigo. De sus dos tantos en el clásico gallego, el más importante lo consiguió el 14 de noviembre de 1971. Deportivo y Celta afrontaban la recta final del partido con empate a cero. A falta de cinco minutos, Juan Fernández superaba al guardameta Seoane para conseguir un nuevo triunfo de un equipo que acababa de vivir su primera experiencia en competiciones europeas. "En ese momento vivíamos una buena situación deportiva, mientras que en el Deportivo estaban un poco agobiados en aquellos momentos".
Dos años después, el equipo coruñés descendía a Segunda División y no volvería a asomar por la élite de fútbol español hasta el año 1991. Casi dos décadas en las que los únicos derbis gallegos se disputaron en la categoría de plata. Ahí vivió su etapa profesional más brillante Pichi Lucas (Argimiro Pérez García). Cuatro goles le marcó el leonés al eterno rival céltico: dos en Riazor y el doblete en la goleada que el Celta consiguió en marzo de 1985 en Balaídos (5-0). "Esos goles contaban lo mismo pero la repercusión era distinta, además de lo mucho que le gustaba a la afición: cuantos más goles pudieses marcarle al rival, mayor placer le dabas a la gente", sostiene Lucas.
Los tres exfutbolistas coinciden en destacar el buen momento actual del Celta, que viene de ganar en Valencia y que continúa peleando por la quinta plaza con el Sevilla y el Athletic. "Es un derbi y ya de por sí resulta complicado ganarlo, pero el Celta me transmite sensaciones de que es mejor equipo que el Deportivo: por lo que refleja la clasificación y por lo que ha hecho durante la temporada. Es un partido de rivalidad y puede pasar cualquier cosa, pero yo considero que el Celta es favorito", apunta Lucas.
Juan Fernández tampoco escatima elogios hacia el juego del equipo que entrena Eduardo Berizzo. "Estamos en una situación muy buena para meternos en Europa y, sobre todo, por lo bien que está jugando el equipo. En la primera parte de la Liga ha sido el que mejor juego ha realizado. El Celta juega fantásticamente bien al fútbol", subraya el ferrolano, que echó raíces en Vigo a partir de las once temporadas que perteneció al conjunto celeste. Tanto él como Pichi Lucas incluso han trabajado como técnicos de la cantera celeste.
Jiménez tampoco se queda atrás al mostrarse optimista con su equipo. "Es bastante posible que el Celta le gane al Deportivo porque juega bien al fútbol, el público empuja mucho y a los profesionales les favorece que se hable del derbi durante toda la semana. El Celta ahora mismo está libre de cualquier problema en la clasificación, para que compita en Europa un año más", indica el sevillano, que recuerda una anécdota con Paco Vázquez cuando el político socialista presidía la Alcaldía de A Coruña: "Quería que firmase por el Deportivo porque, me dijo: la lías cada vez que vienes a Riazor".
Jiménez ve similitudes entre el equipo que se clasificó por primera vez para la antigua Copa de la UEFA y el actual. "Era un equipo joven, como éste, que practicaba buen fútbol y con una entrega total en los partidos. Había buenos jugadores, como Juan, Castro, Rivera, Lezcano, Manolo, Costas, Hidalgo...", sostiene quien no tenía predilección por marcar en una u otra portería de Balaídos: "Me daba igual".
A Juan Fernández y a Pichi Lucas, en cambio, les gustaba más cuando el Celta atacaba hacia la portería más próxima a la grada de Gol, en la que Aspas tuvo un estreno estelar como goleador céltico, ante el Alavés."A mí siempre me gustó la portería que está contra Gol. No sé cómo explicarlo. Es por las costumbres que adquieres. Además, tenías la posibilidad de ganar el partido siempre en esa zona porque habitualmente jugábamos contra Marcador en el primer tiempo", explica el ferrolano.
"A mí también me gustaba más la portería de Gol. Quizás porque tenías la sensación de que la gente estaba más cerca de los jugadores y porque teníamos el vestuario más próximo. A todo el mundo le gustaba atacar hacia esa portería", recalca Lucas.
Mañana serán Aspas, Nolito, Orellana y Guidetti, entre otros, los que intenten marcar ante el eterno rival. El delantero de Moaña y máximo goleador céltico (11 tantos) es el favorito de los tres veteranos que ayer se reunieron en Balaídos. Jiménez, Juan y Lucas destacan las habilidades técnicas del 9 celeste, pero consideran que debería moderar su compartimiento en el campo para evitar tensiones con los árbitros. "Aspas tiene que mentalizarse porque es un chico que reúne condiciones, pero tiene que perder parte de ese carácter tan particular. Tiene que ser menos agresivo gesticulando porque es un jugador que carece de maldad pero gesticula mucho y eso le perjudica a él y al equipo", apunta Jiménez. "Aspas muestra el mismo carácter que cuando era un niño. Es bueno técnicamente y tiene cualidades para marcar", incide Juan. "A mí me parece un jugador top en el fútbol español, tiene cosas diferentes a los demás futbolistas", añade Lucas. Los tres representan la veteranía de quienes han ganado al eterno rival.
