La Vig-Bay, que el próximo domingo 10 de abril celebrará su XVII edición, ha cerrado su plazo de inscripción con un total de 4.875 atletas anotados, una cifra levemente inferior a la de la edición anterior. Invierte así la prueba su tendencia al alza en el número de participantes, ya que el pasado año el número de inscritos ascendió a 5.338, de los que lograron llegar a la meta 4.790.

Las previsiones iniciales de la organización eran las de mantener su tendencia de aumentar, en cada edición, su número de participantes. Si en 2015 la cifra rondaba los 5.500, este año habían establecido una cifra máxima de inscripciones de 5.800, cifra a la que no han llegado, más bien al contrario, ya que el domingo 10 de abril serán 463 atletas menos los que tienen previsto inicialmente presentarse en la línea de meta de Samil para completar los 21,097 kilómetros de carrera hasta la meta de Baiona.

Son muchos los alicientes que llaman, año tras año, a miles de atletas a formar parte de la gran serpiente multicolor de la Vig-Bay, una prueba de referencia en el calendario autonómico y nacional y que se sitúa como una de las mejores de Galicia. Al atractivo del paisaje por el que transcurre el circuito se añaden otros alicientes como los de la organización, aunque quizá el precio (20 euros, 30 la última semana) puede ser un hándicap en contra.

Lolo Penas, ganador de la pasada edición, figura en la lista de inscritos por lo que se perfila como el gran favorito este año.