Riazor Blues es desde ayer por la mañana un grupo legal, reconocido como tal en el libro de registro de aficionados -cada club lleva el suyo, cuyos datos comunica a organismos como la Comisión Antiviolencia-. En consecuencia, podrá acceder a Balaídos identificado como colectivo y enarbolando sus enseñas, siempre que no resulten ofensivas.

El Celta sólo deja acceder a Balaídos distintivos, como bufandas, que pertenecen a grupos inscritos de forma legal. En consecuencia, cualquier prenda de los Riazor Blues hubiera sido requisada en los accesos al estadio si este colectivo deportivista hubiera seguido existiendo de manera informal.

Ayer por la mañana miembros de los Blues realizaron los trámites ante notario, registraron sus estatutos, establecieron el nombre de sus directivos y entregaron la documentación necesaria al Deportivo de A Coruña. A partir de ahora tienen derecho a acceder a los recintos deportivos y serán responsables de cualquier comportamiento inadecuado de sus componentes.

Las autoridades confían en que no provoquen problemas en el derbi entre Celta y Deportivo, donde debutan con su nuevo estatus. La identificación de 120 de sus miembros y la multa a más de 80 de ellos a raíz del tumulto de Madrid Río -en el que falleció Jimmy-, con prohibición de acceso a recintos deportivos, ha otorgado mayor control al sector moderado de los Riazor Blues.