El Olivo sumó ayer en Aral un nuevo triunfo en Baiona contra un Erizana que aún no conoce la victoria en Liga y que jugó casi toda la segunda parte con una futbolista menos por lesión.

Erizana y Olivo ocupan los dos extremos de la clasificación del Grupo I de Segunda División Femenina: las locales, al fondo y sin sumar ni un solo punto en su casillero y las visitantes, invictas, en lo más alto y ya muy cerca de proclamarse campeonas.

Así, parecía una complicada tarea para las chicas de José Estévez, que optaron por jugar a la contra, con muchas ayudas y sacrificio, para no dejar tantos espacios a un equipo de la calidad de El Olivo. Pero muy pronto llegaron los primeros tantos de las viguesas. Claudia hizo doblete en menos de un cuarto de hora, y ponía casi imposible la hazaña para las locales, que vieron cómo llegaba el tercero cuando se cumplía la media hora de juego (obra de Joana Montouto). Así se alcanzó el descanso, con tres goles de ventaja para las líderes.

En el descanso, el técnico de El Olivo dio descanso a varias jugadoras e hizo cuatro cambios para dar minutos a todas. Las viguesas ya piensan en el play off de ascenso y Ferreiro aprovecha para hacer pruebas y dosificar. En el banquillo contrario, no había opciones, y además las complicaciones siguieron creciendo. En el minuto 50 se lesionó Yaiza Yuste y el Erizana tuvo que jugar casi toda la segunda parte con una menos.

En estas condiciones, llegó el cuarto tanto de El Olivo (min. 70) y el quinto (min. 82), ambos marcados por María Calvar. Pero las chicas de José Estévez no bajaron los brazos y siguieron buscando la portería contraria. Así llegó el premio de consolación. En el minuto 84, Alba logró el primero del Erizana y cuando ya se acercaba el pitido final, Sabela logró el segundo, en un lanzamiento de penalti.

Con este resultado, El Olivo podría proclamarse campeón del Grupo I de Segunda División si gana al Ave Fénix la próxima jornada.