El Celta afronta la trigésima jornada de Liga con la intención de alcanzar una victoria en Valencia -plaza que se le resiste desde octubre de 2002-, que le consolide en los puestos europeos de la clasificación y que le permita dejar definitivamente fuera de la zona noble de la Liga a un rival que acaba de decir adiós a la Europa League.

El equipo de Eduardo Berizzo rinde visita hoy al estadio de Mestalla (18.16 horas) sin el sancionado Nemanja Radoja y sin los lesionados Iago Aspas y Pablo Hernández. Recupera en esta ocasión a Fabián Orellana, que se perfila como centrocampista avanzado para surtir de balones a un ataque en el que Claudio Beauvue podría ocupar el flanco derecho, aunque tampoco se descarta la presencia de Thèo Bongonda. La otra duda, salvo sorpresas, se centra en si Rubén Blanco defenderá la portería que Sergio Álvarez selló la semana pasada para que la Real Sociedad se fuese sin marcar de Balaídos.

Las bajas han obligado a Berizzo a recurrir una vez más al filial céltico para completar una lista de convocados en la que aparecen el defensa Diego Alende y el centrocampista Pape Cheikh. Los contratiempos no desaniman al preparador del Celta, que se muestra confiado en una plantilla versátil y plagada de internacionales. Nueve de los que hoy estarán en Valencia se marcharán a continuación con sus respectivas selecciones para afrontar compromisos internacionales.

Ese dato llena de satisfacción a un técnico que regresa a un estadio donde el Celta solo ha ganado en una de sus últimas veintiuna visitas. En ese triunfo céltico en casa del Valencia, del que se cumplirán 14 años en otoño, participó Berizzo con la camiseta celeste. Un año después, el ahora entrenador del equipo vigués anotó su último gol en Primera División. Pero ahí no acaban los buenos recuerdos del argentino en la capital levantina, pues el año pasado se llevó su equipo de allí un empate, gracias a un gol de Pablo Hernández.

Sin embargo, lo que más se recuerda ahora mismo en la plantilla céltica es el 1-5 que encajó en la primera vuelta por parte del conjunto que entonces dirigía el portugués Nuno Espíritu Santo. En aquella ocasión, a pesar del equilibrio en el juego, los célticos se vieron penalizados por los despistes defensivos en momentos claves para permitir que resucitase un equipo que ha ido dando tumbos a lo largo de la temporada, a pesar de su potencial. Con Gary Neville en el banquillo no ha mejorado un Valencia que alcanzó las semifinales de la Copa del Rey pero que no levanta cabeza en la Liga. El inexperto técnico inglés podría encadenar su peor racha de derrotas si cae hoy ante el Celta, pues viene de perder en el derbi valenciano (1-0 ante el Levante) y contra el Atlético de Madrid en casa (1-3). En medio, ganó al Athletic de Bilbao el jueves pasado (2-1), pero ese resultado le resultó insuficiente para seguir en la competición europea tras el gol que encajó en San Mamés. Sin embargo, Neville quedó muy satisfecho del compromiso, de la ambición y el sacrificio que mostró ese día su equipo, al que ahora ha de mentalizar para que no se deje ir en la recta final de una temporada en la que se quedó sin alicientes deportivos por los que luchar.

A quien sí motivan los retos es a un Celta que, tras cerrar la permanencia, busca consolidarse en los puestos europeos que casi se ha asegurado con la eliminación del Valencia en la Europa League. El séptimo clasificado de la Liga cuenta con muchas posibilidades de disputar competición europea el próximo curso. Pero el equipo de Berizzo es ambicioso y anhela algo más que disputar la previa de ese torneo continental. Va en busca del quinto y el sexto puesto, que al inicio de esta jornada pertenecen al Sevilla y al Athletic Club, respectivamente, con tres y dos puntos de ventaja sobre los de Berizzo.

Sin desvelar ayer el portero que hoy jugará en Mestalla, Berizzo repetirá la línea defensa que no encajó goles ante la Real, con Mallo y Jonny en los laterales, mientras que Cabral y Sergi Gómez formarán la pareja de centrales.

Ante la posibilidad de que el Valencia juegue con dos delanteros -Alcácer y Santi Mina-, tampoco se descarta que el técnico argentino revolucione el once, apostando por tres centrales (Mallo, Cabral y Sergi Gómez) y dos laterales con recorrido, pero que además cierren las entradas por banda de Rodrigo Moreno y de André Gomes, con los que jugó Neville el jueves.

La sanción a Radoja por agotar el ciclo de cartulina amarillas, unida a la baja de Hernández, deja al Celta con escasos efectivos para el centro del campo, donde Marcelo Díaz y Wass son los favoritos para formar el doble pivote, con Orellana como mediapunta. Beauvue o Bongonda es la duda en el extremo derecho, pues Guidetti y Nolito cuentan con todas las opciones de repetir en el once para completar la delantera. El guadalupeño ofrece más juego aéreo y remate que el belga, al que la reaparición de Nolito le privó de un puesto que se había ganado con desborde y compromiso defensivo.

A pesar del esfuerzo físico realizado el jueves, el Valencia podría presentarse ante el Celta con un once casi idéntico al que ganó al Athletic, solo con los cambios del portero y el delantero centro: Alves por Ryan y Alcácer por Negredo.

En el conjunto ché seguirán de baja una semana más Enzo Pérez, Zakaria Bakkali, Dennis Cheryshev y Joao Cancelo. A ellos podría añadirse Dani Parejo, debido a las molestias que sufre en el cuádriceps, y que le han impedido participar en los dos últimos entrenamientos, al igual que a Antonio Barragán.

La ausencia de Parejo aliviaría los problemas del Celta en las jugadas a balón parado, acentuados sin Hernández. El equipo de Berizzo es el que más goles ha encajado de falta directa en la Liga. Ya suma cuatro. A pesar de ello, el Celta mira hacia arriba para ganar en Mestalla y asegurarse el premio europeo.