Aritz Aduriz, delantero del Athletic Club, y Sergi Roberto, centrocampista del Barcelona, son las principales novedades en la convocatoria del seleccionador nacional, Vicente del Bosque, para los próximos partidos amistosos de España contra Italia y Rumanía, los días 24 y 27 de este mismo mes.

El delantero Diego Costa (Chelsea) y el centrocampista Andrés Iniesta (Barcelona), por cuestiones físicas, no aparecen en la lista de Del Bosque. Santi Cazorla (Arsenal) sigue apurando la recuperación de la grave lesión de rodilla sufrida a principios del pasado diciembre.

Aduriz regresa a la Roja cinco años y medio después de que el 8 de octubre de 2010, cuando jugó los últimos 15 minutos ante Lituania (3-1), disputara su primer y único encuentro con la selección. Y lo hace con 35 años y por "aclamación popular", como reconocía ayer el propio Del Bosque. "Y por sus méritos", añadía el técnico.

Y es que para ilustrar las razones por las que Aduriz regresa a la Roja solo basta mirar los números, unas estadísticas que reflejan que este curso lleva 31 goles. El último este jueves en Mestalla, que valía al Athletic la clasificación para los cuartos de final de la Liga Europa. Un tanto, además, que permite al ariete rojiblanco liderar en solitario la tabla de realizadores de la competición con 8 goles, uno más que el francés de origen gabonés Pierre-Emerick Aubameyang, del Borussia Dortmund. Aduriz es también el máximo goleador nacional en la Liga, con 17 dianas, una más que las logradas por Borja Bastón (Eibar) y dos que Rubén Castro (Betis) y Lucas Pérez (Deportivo).

Los cuatro goles que le marcó al Barcelona en la Supercopa (tres en San Mamés y uno en el Camp Nou) le valieron al Athletic para conseguir su primer título en 31 años, y con los dos logrados en la Copa del Rey completan la mejor marca goleadora (26 goles la campaña pasada, 18 las dos anteriores) de un Aduriz que vive su mejor momento a una edad en la que un delantero centro lo normal es que empiece a pensar en la retirada y no en volver a ser internacional.

Sin duda esa mejoría es producto de una madurez que permite al ariete criado en Lezama sacar el mejor rendimiento a su destacado juego aéreo, asociarse cada vez mejor con sus compañeros, definir como un acreditado "killer" ante la meta rival y evitar, con pasión, dedicación y una enorme inteligencia la merma de facultades que con el paso de los años parece inevitable. Aunque en su caso no lo es y como prueba de ello está la llamada de Del Bosque, rendido al clamor popular: "Aduriz, selección".