El Barcelona se ha llevado el gran clásico ante el Real Madrid después de un partido que fue una montaña rusa, con una fulgurante salida de los locales, pero que tuvieron que remontar al final cuando los de Pablo Laso se pusieron por delante en el último cuarto. Fue magnífico el inicio de los de Xavi Pascual, pero tuvo que apelar al corazón y a la clase de Stratos Perperoglou en el último tramo para llevarse el triunfo, igualar en la clasificación a los madridistas y superarles en el 'average', una victoria triple en la recta determinante del 'Top 16'.

El inicio azulgrana fue espectacular. Dominó todos los escenarios, la pintura y el exterior y no dio ni una opción a un desconocido Real Madrid, que no encontraba con la tecla para plantarle cara a un desbocado rival. Estuvo el cuadro blanco siete minutos y medio sin anotar, el lapso de tiempo que pasó entre la canasta de Reyes en el 3-2 y la de Lima (19-4). Entre tanto, Satoranski (10 puntos en el primer periodo) y Doellman (6) brillaron en el juego coral de los locales, que se aplicaron bien en defensa y vieron el aro muy grande como se demuestra el 70 por ciento de acierto en tiros de dos y el 100 en triples tras los diez primeros minutos.

La ventaja del Barça alcanzó los 21 puntos (25-4) en el primer cuarto. La diferencia estaba en el acierto, los azulgrana dominaron todas las facetas del juego y un dato dibujaba lo que ocurría en la pista: la valoración de uno y otro equipo, los azulgrana acumulaban +40 y el Real Madrid -10. La máxima de los catalanes alcanzó los 25 puntos (31-6) después de un triple de Ribas, que tuvo que retirarse después por una contusión en el tobillo.

El equipo de Pablo Laso se recuperó. Fue recortando poco a poco la ventaja, aunque el tirón definitivo del Real Madrid se produjo a dos minutos para el descanso. De un 39-19 se pasó a un 40-28. Llull, con dos triples, y Taylor, con otro, se encargaron de dejar una puerta abierta para el segundo tiempo.

Sin rotaciones -Ribas no pudo jugar más-, el terreno se abonó para la reacción de los blancos. El Real Madrid cada vez se encontraba más a gusto. Anotaba desde el perímetro y Ayón aprovechaba en la pintura las ausencias de Dorsey, que se cargó con cuatro faltas.

Así, canasta a canasta, los blancos se pusieron 52-58 (un triple de Carroll y cuatro puntos de Reyes) y fue entonces cuando el Barça tiró de corazón gracias a Satoransky y Perperoglou. El griego anotó desde el tiro libre y forzó faltas, pese a que jugó mermado de condiciones. Con 66-64, Rodríguez cometió pasos, anotó Perperglou (68-64) y fue decisivo también tras una falta antideportiva de Llull que acabó por determinar la suerte del partido.

Ganó el Barça y suma su sexta victoria en la competición, las mismas que el Real Madrid y le supera en el 'average'. Tienen los azulgrana un poco más abiertas las puertas de los 'play off'.