El Bayern se clasificó para los cuartos de final de la Liga de Campeones al vencer por 4-2 al Juventus tras una remontada épica en los minutos finales de la segunda parte del tiempo reglamentario.

El Juventus se mostró durante buena parte del partido como un equipo italiano de los antes, tácticamente refinado, defensivamente sólido y sin excluir el viejo repertorio de faltas tácticas para cortar el ritmo del rival y la convicción de que, en algún momento, el contrario cometerá errores.

El Bayern, por su parte, se mostró, hacia el final del tiempo reglamentario, como un equipo alemán de los de antes, de esos que no daban por perdido un partido sino hasta que todos los jugadores estuvieran en el vestuario.

Los bávaros estuvieron eliminados, volvieron al partido y lo igualaron en el minuto 90 y al final remontaron a los italianos en una prórroga extraordinaria.

El planteamiento hizo que el Bayern se sintiera incómodo desde el comienzo y ya en el minuto 5 el Juventus aprovechó su primera oportunidad. Sami Khedira le metió un balón a Stephan Lichtsteiner al área, David Alaba y el meta Manuel Neuer se enredaron al tratar de cortar el balón y el rebote le cayó a Paul Pogba que marcó a puerta vacía.

Cuando el Bayern estaba volcado adelante, Alaba perdió un balón con Khedira cerca del área del Juventus, el alemán pasó a Álvaro Morata que comandó un contragolpe desde el centro del campo y al final le dejó la pelota servida al colombiano Juan Guillermo Cuadrado, que marcó el segundo con un remate dentro del área.

Por la manera como se desarrollaba el partido, el tercer gol del Juventus parecía más cerca que el descuento del Bayern.

Sin embargo, el descuento del Bayern llegó por el camino por el que menos se esperaba pues hasta ese momento el Juventus había mantenido claramente la soberanía área. Rober Lewandowski, tras un centro de Douglas Costa, le ganó la espalda a Leonardo Bonucci y marcó de cabeza. Era el minuto 73 y al Bayern le quedaba poco más de un cuarto de hora para revertir la situación.

En esa situación al Bayern sólo le quedaba echar mano de la épica y de la insistencia y el empate, que forzaba la prórroga, llegó en el minuto 90, otra vez de cabeza y esta vez por intermedio de Thomas Müller que aprovechó un centro de Coman.

En la prórroga, el Bayern sacó provecho de la ventaja psicológica que le daba la remontaba. El español Thiago Alcantara, que entró en el minuto 100 por Franck Ribery, marcó el tercero tras asociarse con Müller. Y finalmente, el francés Kingsley Coman sentenció al marcar el cuarto en el 109, en una jugada de contragolpe.