El Celta vuelve a Mestalla, donde no consigue ganar desde 2002. En la plantilla céltica reina el optimismo, tras superar el sábado pasado a la Real Sociedad (1-0), y se confía en aprovechar el mal momento por el que atraviesa el Valencia para obtener un triunfo que reafirme a los de Berizzo en los puestos europeos. Ahora mismo, son séptimos, con 45 puntos y tienen un colchón de ocho puntos sobre los perseguidores, mientras que a solo tres puntos de ventaja se encuentra el quinto, el Sevilla, que este domingo rendirá visita al Bernabéu.

"Es un rival de entidad, a pesar de que no está pasando por un buen momento. El del domingo (18.15 horas) es un partido muy importante para nosotros porque quedan nueve para finalizar la Liga y nos estamos jugando el poder meternos en Europa. No nos marcamos una posición, pero nos gustaría finalizar en el quinto puesto.Ahora toca", explica Josep Señé sobre los objetivos de su equipo y el duelo con un Valencia que hoy está obligado a remontar en casa el gol en contra que encajó en San Mamés si desea continuar vivo en la competición europea. De lo contrario, al equipo de Neville solamente le quedará la Liga, en la que marcha duodécimo, con 34 puntos. Eso le lleva a situarse más cerca del descenso, a siete puntos, que de las plazas europeas, a once.

Pese a la debilidad que muestra el rival del domingo, al que el Celta visitará en plena resaca de las Fallas (la medianoche del sábado se celebra la Cremà), Señé admite que se trata de un "partido difícil", al que acudirán con la intención de "intentar ganar". De hecho, Mestalla resulta incómodo para los célticos, donde no ganan desde hace catorce años. El curso pasado obtuvieron un empate (1-1), gracias a un gol de Pablo Hernández.

Otro gol, del brasileño Vagner, dio la victoria al conjunto vigués el 6 de octubre de 2002. Con esos tres puntos en la capital valenciana, el Celta cerraba la jornada como líder de la Liga. Fue el día de los penaltis, porque desde los once metros marcó Vagner para los celestes, que aprovecharon una actuación estelar de su guardameta Pablo Cavallero. El argentino detuvo dos penas máximas a Baraja, una circunstancia muy poco habitual en el fútbol. Otro excéltico, Falcón repetiría la gesta once años después en un Hércules-Real Madrid Castilla, al adivinar los dos lanzamientos del canario Jesé, ahora en el primer equipo blanco.

En 2002, los aciertos de Cavallero evitaron que el Valencia se pusiese con el marcador a favor en un duelo que se resolvió en el último minuto. Cañizares, que también jugó en el Celta, derribó a Coudet en el área. La pena máxima la lanzó Vagner de mala manera. El guardameta del conjunto valenciano adivinó la dirección del lanzamiento pero no pudo detener el balón, que lo recogió el brasileño para meterlo dentro de la portería a trancas y barrancas.

El equipo que entonces entrenaba Miguel Ángel Lotina se aupaba a la primera posición de la tabla clasificatoria en la quinta jornada. Ambos contendientes habían llegado a la cita de Mestalla compartiendo liderato, con diez puntos. El gol de Vagner apartó al Valencia de Rafa Benítez de la cabeza de la tabla, pues también fue adelantado por la Real Sociedad. Esa temporada, el Celta concluyó en la cuarta posición, por delante del Valencia, y se clasificaba para la Champions League por primera vez en su historia.

"El resultado ha sido lo único bueno", dijo Lotina de la que sigue siendo la última victoria céltica en Mestalla. Quien sí se llevó mejores recuerdos de aquel partido fue Cavallero. El argentino consiguió poner nervioso a Baraja en el segundo lanzamiento, después de neutralizarle el primero. "El segundo fue más sencillo de detener. Cuando vi que iba a lanzar me acerqué a él y enseguida comprobé que estaba nervioso, que no me quería mirar ni hablar. Creía que tenía más posibilidades de detenerlo y eso me tranquilizó para poder conseguirlo", relató lo sucedido el guardameta céltico de la que sigue siendo última victoria del Celta en casa del Valencia.

Berizzo recordará aquel partido, pues lo jugó completo, formando pareja de centrales con su compatriota Cáceres. El ahora técnico céltico vivió el último triunfo del Celta en Mestalla en sus últimas veintiuna visitas. En la que realizarán el domingo, sus jugadores tienen depositadas muchas esperanzas, quieren romper la racha negativa que ya rozaron el curso pasado y avanzar hacia la quinta plaza.