El Bayern Múnich recibie al Juventus en el Allianz Arena en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, en la que el cuadro de Pep Guardiola tratará de hacer honor al 2-2 de la ida y a su condición de favorito y el equipo italiano alcanzar una vez más el más difícil todavía.

El conjunto bávaro llega a este encuentro tras haber calentado motores con un contundente 5-0 ante el Werder Bremen en la Bundesliga, en un partido en el que Pep Guardiola le dio descanso a algunos jugadores fundamentales.

El partido de ida -que se saldó con un empate a dos goles- dejó un sabor agridulce. El juego del Bayern, sobre todo en la primera parte, fue excelente y el equipo de Guardiola mostró una clara superioridad pero el hecho de que, después de haber estado dos goles por delante en el marcador, los bávaros dilapidasen la victoria abre interrogantes.

No obstante, el resultado sigue siendo bueno por el valor que tienen los goles como visitantes que hacen que al Bayern le baste un 0-0 o un 1-1 para asegurarse el pase a cuartos de final. "No somos un equipo que juega al 0-0", dijo el mediapunta Thomas Müller. En términos parecidos se expresó el capitán Philipp Lahm tras calificar el 2-2 de la idea de "super resultado".

El Bayern ha ganado sus últimos nueve partidos de la Liga de Campeones en la Allianz Arena con 36 goles a favor y 4 en contra.

En el partido contra el Bremen, Guardiola ensayó una pareja de centrales formada por Joshua Kimmich y Mehdi Benatia, lo que permitió que David Alaba volviera a su posición de lateral izquierdo.

Es posible que esa fórmula se repita contra el Juventus, lo que significaría ganar un poco de estatura en la defensa. En todo caso, todo apunta a que la idea será otra vez tratar de mantener al Juventus lo más lejos posible de la portería de Manuel Neuer.