El Kayak Tudense ganó por undécima vez de forma consecutiva el Campeonato de España de invierno, algo inédito, en el piragüismo español. Cumplió con un objetivo que se presentó más complicado que en otras ocasiones. Pero al mismo tiempo alimentó su sueño olímpico. Gabriel Campo Pavón, ganador en K-1, Rubén Millán, medalla de plata, y Roi Rodríguez, triunfador en sub-23, se encuentran en plena carrera para participar en los Juegos Olímpicos de Brasil. Tienen opciones. El mes de mayo será decisivo.
"El secreto es la constancia, el trabajo, la dedicación, el compromiso y tener paciencia. Los éxitos no se logran de un día para otro", proclama Esteban Alonso, director deportivo y entrenador de un grupo que ya forma parte de la historia. En Sevilla, sede habitual del Campeonato de España de piragüismo, demostraron el enorme potencial del club tudense. La temporada pasada contabilizaron 17 palistas internacionales. Este año van por el mismo camino. Y tres se han convertido en la referencia más importante para conquistar un objetivo clave.
Gabriel Campo Pavón logró el noveno puesto en el Campeonato del Mundo sénior en K-2 1.000 metros junto a Rubén Milán el año pasado. Se quedaron muy cerca de lograr la plaza olímpica. Tenían opciones, pero se les escapó por muy poco. El palista del Kayak Tudense destaca por su carácter competitivo, agilidad y también por ser muy rápido. Mide 1,85 metros, un detalle importante. Esteban Alonso añade que "es ahora mismo uno de los palistas españoles más en forma".
Cumple su tercera temporada en el club. Regresó el año pasado después de estar varios meses en Estados Unidos. Y lo hizo con renovadas energías. En pocos meses recuperó la buen forma y demostró su calidad. En el Mundial de Milán sufrió una decepción, pero apostó por 2016.
Lo mismo que Rubén Millán. También tiene 24 años y mitad de su vida ha estado dedicada al piragüismo en el club tudense. Ofrece muy buenas presentaciones técnicas y se muestra siempre seguro en todo lo que hace. Además, tiene como algunas de sus principales características la "estabilidad y la constancia", según la definición que realiza Esteban Alonso. El palista también es "fuerte, ya que desarrolla una gran potencia en el paleo". El deportista logró proclamarse doble campeón del mundo sub-23 en K-1 1.000 metros y en K-4 1.000 metros en 2014. Lo hizo tras lograr también el subcampeonato europeo en K-1.
Gabriel Campo Pavón y Rubén Millán comparten embarcación de K-2 desde el año pasado. Afrontan la distancia de 1.000 metros. En el mes de mayo pueden conseguir su plaza olímpica. En teoría son favoritos tras comprobarse los resultados del pasado Mundial. Pero para ello deberán superar un selectivo nacional y también el preolímpico que se disputará en Duisburg (Alemania).
Es el mismo recorrido que deberá afrontar Roi Rodríguez Huertas si quiere estar en Brasil. Su progresión ha sido espectacular. En 2015 logró ser campeón del Mundo sub-23 en K-1 1.000 metros y en K-4 1.000 metros en dos históricas regatas en Montemor o Velho (Portugal). Y cuarto en el Mundial de Milán en K-1 500 metros. Metódico, exigente, disciplinado, compagina sus estudios universitarios con el piragüismo. Una doble tarea titánica. Muchos técnicos le consideran en la actualidad el mejor palista en la distancia de 1.000 metros. Formado y dirigido en la cantera del Kayak Tudense, sobre Roi Rodríguez Huertas se ponen muchas miradas. Pero sabe recluirse para evitar la presión. Compite al máximo nivel con seguridad y analizando antes de cada prueba todos los detalles. Marca su agenda y la cumple, como un ritual de obligado cumplimiento. Pocas cosas le alteran.
Los tres forman parte de un club que apuesta desde 1979 por el piragüismo. Fomentó la base y se consolidó con la medalla olímpica de Enrique Míguez en Los Ángeles en 1984. Fue un momento clave. Después, campeones del Mundo y de Europa y dominador del panorama nacional. Y en la actualidad, como una referencia única por la calidad de sus deportistas.
"Trabajamos lo mejor que podemos, a pesar de las dificultades", afirma Esteban Alonso. El director deportivo señala que "ahora recogemos el trabajo de muchas personas que antes también se esforzaron, como Eduardo Sousa y otros": Pero añade que "el piragüismo no es un deporte de exigir resultados de un día para otro. Hay que ir con calma, planificar y desarrollar".
