La selección de Escocia firmó un magnífico encuentro en su templo de Murrayfield y sorprendió a Francia (29-18), con lo que entregó la corona del Torneo de las Seis Naciones de rugby a Inglaterra, al que le queda luchar en la última jornada por obtener el Grand Slam ante el conjunto galo.

Inglaterra lo tenía bastante bien encarrilado tras acumular cuatro victorias, mientras que Francia, que había perdido ante Gales, quería prolongar al último encuentro la espera del ya nuevo campeón, puesto que tan solo un milagro en forma de un triunfo en París por una gran diferencia de puntos le daba la corona.

La historia acompañaba al XV del Gallo, que no perdía desde hacía diez años en Murrayfield ante el conjunto escocés, que sacó lo mejor de sí mismo y tuvo el acierto necesario para confirmar un torneo en el que ha estado cerca de conseguir otros triunfos de prestigio.

Los hombres de Vern Cotter tuvieron los arrestos suficientes para reponerse al ensayo inicial de Guilhem Guirado (m.4) y con dos golpes de castigo de Greig Laidlaw -en su partido 50- y dos ensayos de Stuart Hogg (m.32) y Duncan Taylor (m.35) se hicieron con el mando del partido (18-5). Francia, sin embargo, no claudicó y resguardó sus opciones antes del intermedio con un ensayo de Gael Fickou (m.40) convertido por Maxime Machenaud (18-12). Los galos apretaron en la reanudación y estuvieron cerca de la remontada (21-18, m.57), pero Escocia se aferró y sentenció con un ensayo de Visser.