El Sevilla se ha enganchado a la lucha por la cuarta posición de la clasificación tras ganar (4-2) en un partido espectacular ante el equipo que defiende esa plaza, el Villarreal, que luchó hasta el final pero en el que tuvo que sufrir a un equipo intratable en el Pizjuán.

Ya son trece los partidos de Liga ganados por los sevillistas consecutivamente en su campo, en esta ocasión ante un rival de empaque y en un encuentro en el que hubo de todo, muchos goles, alternativas en el marcador y hasta la expulsión del local Éver Banega, pero el triunfo acerca a cinco puntos al conjunto andaluz, que gana además el coeficiente particular.

Desde el arranque no hubo tiempo a la relajación pues a una indecisión de Sergio Rico en la portería que dio el primer susto a los de Unai Emery le siguió una jugada en la que el centrocampista Vicente Iborra reclamó un penalti.

En el Sevilla tuvo que ser sustituido por lesión uno de sus hombres en mejor forma, el centrocampista francés Steven N'Zonzi. Poco después, los locales encontraron fruto a su mayor iniciativa y en una contra Gameiro mostró su velocidad para cederla a Iborra y que éste abriera el marcador.

No tardó mucho el equipo amarillo en recomponerse gracias a la movilidad de Adrián López como segundo delantero y a la puntería del francés Cédric Bakambu. En seis minuto llegó el empate del Villarreal en un despiste de marcas en un partido sin momentos para la especulación.

El 1-2, tras una perfecta definición de Bakambu después de un gran pase de Adrián, dejó marcado al Sevilla, que se fue al descanso en desventaja ante un rival trabajador y efectivo ante Sergio Rico.

En la segunda parte, la formación de Emery encontró la fortuna que le fue esquiva en la primera y pronto igualó a dos con tanto en propia meta del central Víctor Ruiz.

Un nuevo partido se presentó, en el que el Sevilla salió enrabietado a por su tercer tanto pero en el que también el Villarreal, a la contra, encontró sus momentos de peligro, aunque los visitantes sufrieron ante las acometidas de un rival que volvió a encontrar premio con un golazo del ucraniano Konoplyanka, quien poco después tuvo que ser sustituido por lesión.

A partir de ahí ya no hubo tregua, con el Villarreal con todo al ataque y la aparición de Sergio Rico, que sacó una mano prodigiosa al remate de Baptistao.

La expulsión de Banega a los 79 minutos por dos amarillas puso más emoción a un duelo en el que el Sevilla defendió con todo y el Villarreal gozó de claras ocasiones para empatar, pero los locales sentenciaron con el tiempo cumplido con el tanto de Reyes (4-2).