Lo único positivo del Alondras en el partido de ayer, fueron los tres puntos que sumaron, ya que por juego, tanto Alondras como Silva ofrecieron una pobre imagen. A rescatar el solitario tanto de Mauro, de bella factura, que a la postre sirvió para que los cangueses sumaran una victoria importante y hacer bueno el empate de la jornada anterior ante el Choco.

Con ausencias notables afrontaba el Alondras el encuentro de ayer, sobre en todo en el centro del campo, dejando como centrocampista puro solamente a Abel. Ninguno de los dos conjuntos sería quien de adueñarse del balón. Hubo mucho juego aéreo y poca precisión en los pases. No se veía ninguna acción de más de tres o cuatro pases con sentido, careciendo de ideas y claridad por parte de los dos contendientes.

Sin tener que intervenir ninguno de los dos guardametas durante la primera mitad, se llegaba al ecuador del encuentro, con el resultado inicial y sin ninguna ocasión que llamara algo la atención. A los tres minutos de la reanudación llegaba el único tanto de la tarde. En una acción aislada, Mauro se hacía con el esférico al borde del área y tras un par de amagos, se sacaba un derechazo, que se colaba por la escuadra derecha de la meta defendida por Guillermo. De la nada, el Alondras lograba ponerse por delante en el marcador. Con mucho tiempo por delante, el Silva no le quedaba otra que intentar algo si quería sacar algo positivo, de su visita a O Morrazo.

El Alondras, por su parte, consciente de la importancia de sumar, cambió un poco su mentalidad y se mostró más conservador e intentó que el partido no se les escapara.