Mal partido del Celta juvenil en su visita a A Coruña, en donde no fue capaz de sacar algo positivo en su encuentro ante el Victoria. El tanto llegó en una jugada aislada, en la que el portero despeja el balón, que cae a los pies del centrocampista, que conecta un potente disparo y con Galnares completamente tapado entra en la portería viguesa. Además el tanto llegó en la última jugada del primer tiempo, con lo que los célticos se quedaron sin capacidad de reacción.

No fu un buen encuentro. Los dos equipos trataron de presionar en el centro del campo, con lo que el balón circulaba de un lado a otro sin que ninguno de los dos equipos lo tuvieran claro. Las ocasiones de gol no fueron demasiado numerosas, por lo que los primeros cuarenta y cinco minutos transcurrieron sin demasiados sobresaltos para los porteros. Solamente esa jugad aislada al final de los primeros cuarenta y cinco minutos desniveló la contienda.

Como no podía ser de otra manera, el Celta dio un paso al frente en la segunda parte. El Victoria sabía que los tres puntos eran muy importante, pues aunque no le valían para salir de los puestos de descenso, los acercaban un poco más a esa situación, pues ahora mismo están con los mismos puntos que Llano y Atlético Perines, aunque estos últimos todavía tienen que jugar esta mañana.

De esta manera el Celta fue quien llevó el peso tras el descanso. El Victoria arriesgaba lo mínimo acumulando hombres de medio campo hacia atrás. David de Dios trató de desahogar esa zona con los recambios, pero no lograron su objetivo al estar muy bien cerrado el Victoria.

En los minutos finales la presión del Celta fue agobiante, pero el marcador no se movió y los celestes regresaron de vacío.