"Descansar un poco la cabeza y cargar pilas" es el objetivo más inmediato de una Solange Pereira que incluso ayer también salió a entrenar.

- Da la sensación de que ha ganado quizás un poco de masa muscular, aún manteniendo su estructura física.

- Pues yo me veo igual, es más, incluso he descuidado un tanto las pesas en el último mes al estar compitiendo. Sigo siendo la "Bicho Palo del 1.500" [risas].

- Se hizo un tanto de rogar el título de 1.500 pero ahora lleva tres seguidos...

- Y a ver si consigo el repóker [risas]. Estoy en racha. La verdad es que me alegra mucho, sobre todo por mi entrenador [Carlos Landín] y mi grupo de entrenamiento. Soy una privilegiada y la medalla es para ellos. Siempre estoy rodeada de chicos y ellos cambian incluso sus horarios de descanso para coincidir conmigo y ayudarme. La medalla es más de ellos que mía. Yo pongo la cabeza y el cuerpo, pero la victoria es suya.