El Racing vio frenada su racha de victorias y ve reducida a siete su ventaja de puntos con el segundo clasificado. Empate sin goles ante una Cultural Leonesa muy combativa y que incluso tuvo sus opciones para llevarse la victoria. Los leoneses fueron mejores en el primer acto de un partido que se igualó en el segundo tiempo. Los ferrolanos firmaron el peor encuentro de la temporada, pero aún así lograron sumar un importante punto y sumar siete semanas consecutivas sin encajar gol.

El choque pasó por momentos muy diferentes, aunque la presión defensiva de ambos equipos durante los noventa minutos de juego ganó la batalla a los atacantes en este partido. Los locales no estuvieron nada cómodos sobre el terreno de juego. La Cultural, con su presión durante todo el partido no le permitió a los locales tener la posesión y eso al final tuvo su influencia en el juego de un cuadro local que sin la posesión del balón se pierde en sí mismo. Fue el encuentro en el que los exracinguistas Marcos Álvarez y Iosu Villar volvían a A Malata para enfrentarse a su ex equipo.

El partido comenzó algo trabado y sin un dominador claro. Ambos querían llevar la iniciativa del juego, sin embargo, en los primeros compases ambos estuvieron muy imprecisos en los pases y se produjeron muchas pérdidas de balón. Con el paso del tiempo la Cultural se fue imponiendo en todas las acciones al Racing. Los leoneses pidieron penalti por supuesta mano del central Golo dentro del área. El colegiado no indicó nada.

En la reanudación el Racing de Ferrol introdujo de inicio un campo. Iván Forte entró por Garrido buscando algo más de consistencia en un medio del campo que nunca controló durante el primer tiempo. La ocasión la tuvo Víctor para la Cultural, pero su disparo, completamente solo ante el portero, lo rechazó Mackay. El conjunto departamental, con el paso de los minutos, iba ganando porcentaje en la posesión de balón y también generando más llegadas. A esas alturas, ambos contendientes entraron en un intercambio de golpes a cuenta gotas, pero las ocasiones de gol que generaban no revestían mucho peligro para el rival, ya que los disparos eran muy flojos.