El equipo español de natación sincronizada no ha conseguido una de las tres plazas que dan acceso a la competición olímpica, tras finalizar en quinta posición en el Preolímpico que se disputa en Río de Janeiro.

Las españolas, que necesitaba remontar dos posiciones tras el ejercicio técnico y no pudieron contar con Ona Carbonell aquejada de vértigos, firmaron el mismo resultado tras el ejercicio libre en el que volvieron a ser quintas.

Las tres clasificadas son Ucrania, que ayer refrendó su primera posición y sumó 94,5000 puntos para un total de 186,7855 puntos; Japón que fue segunda al sumar hoy 94,6333 puntos (186,7330) e Italia que sorprendió y consiguió 92,0667 puntos para un total de 181,7487.

Canadá fue cuarta con 181,0348 (91,9000 puntos). España finalizó quinta con 178,8970 por delante de Francia 172,1461 (86,6668 ayer) y de Chile 145,0858 (72,7333).

La eliminación de España es un punto de inflexión en la sincronizada nacional, que empezó a despuntar durante el Mundial de Barcelona (2003).

Las españolas han participado en la competición olímpica por equipos desde 2004 y subieron al podio en las dos últimas ediciones (Pekín y Londres). Sí esta garantizada la presencia del dúo formado por Ona Carbonell y Gemma Mengual, que obtuvieron hace unos días su pase para la cita olímpica.

No parece casual el comienzo del fin de la época dorada de la sincronizada en España llegase con la destitución de la seleccionadora Anna Tarrés después de los Juegos de Londres. En aquella cita olímpica España se colgó una medalla de plata y otra de bronce y en la precedente (Pekín 2008), dos platas. Menos de cuatro años después, el oro está más lejos que nunca y España se queda fuera de una cita olímpica en la modalidad de equipo por primera vez desde Sydney 2000. El hecho es más sangrante aún si en el otro lado de la balanza se pone la actuación de Anna Tarrés, que está al cargo de las coreografías del equipo ucraniano, que ha ganado el Preolímpico de Río superando contra pronóstico a Japón, la potencia emergente de los últimos tiempos.