Carlos de Cabo cumple ocho temporadas en el Vigo Rugby Club. El coruñés es la gran duda que tiene Norm Maxwell en la confección del XV. "Arrastro una molestia desde el año pasado, me da un trallazo y me deja la pierna tonta. Es en el gemelo y el sóleo, en la unión tendinosa", explica De Cabo. "Debe ser de una lesión antigua, forma callo la cicatriz y se queda como agarrotado cuando hace mucho frío". La decisión sobre su presencia no se tomará hasta literalmente el último segundo. "Me encuentro bastante mejor y por ganas, jugaba", anticipa. "Pero si voy cojo, en vez de sumar, resto. Calentaré con el equipo y a ver cómo funciona".

- Para usted es un doble derbi. Cuentan que la rivalidad entre CRAT y Zalaeta en A Coruña es más intensa incluso que entre CRAT u Vigo.

- Siempre ha estado ahí esa rivalidad coruñesa. En mi caso se mezcla todo. Normal que haya rivalidad entre Vigo y CRAT, los dos equipos gallegos más fuertes. Pero en A Coruña, cuando CRAT y Zalaeta coincidían en la Primera Nacional, era interesante el derbi, muy interesante. Ahora están en diferentes categorías, hay mucha diferencia y no se vive tanto.

- Ya se perdió el partido de la primera vuelta.

- Yo estaba de baja por la luxación de clavícula que tuve. No nos salió un partido bueno. Ellos tuvieron encadenaron aciertos, aunque al final fue bastante ajustado.

- El duelo llega ahora en un momento bien diferente. El Vigo ha mejorado mucho en los tres últimos meses de competición.

- Tenemos un montón de bajas, pero sí que ya funcionamos como equipo. En la primera vuelta estábamos ajustando gente nueva, había jugadores fuera de su posición habitual y se notó.

- Pagaron también las lesiones y la falta de efectivos en los entrenamientos.

- Enlazamos unas cuantas victorias seguidas y sí que se nota cuando hay gente suficiente. Ese aliciente de competir también en el entrenamiento se traslada a los partidos.

- ¿Con la permanencia asegurada, superar al CRAT es el objetivo en estas últimas cuatro jornadas?

- La idea esta temporada era mantenerse, que no iba a ser difícil. Ahora querer ser los primeros gallegos te da un empuje. Pero será complicado quedar por encima. Si ganamos mañana al CRAT nos quedamos a cuatro o cinco puntos y nos quedan partidos difíciles. Tendríamos que ver cómo los resolvemos. Son contra Burgos, Zarautz (los dos primeros) y Oviedo, que sí está por debajo pero es fuera de casa. Pero siempre es un aliciente jugar contra el CRAT.

- ¿Nunca le ha tentado el CRAT para ficharlo?

- El primer año que llegué a Vigo, que estaba en División de Honor B, sí que me comentaron de volver a A Coruña y jugar con ellos. Estaban construyendo un buen equipo, que fue con el que ascendieron a División de Honor B. Después en Vigo ascendimos a División de Honor y ya no contaban conmigo. Este año no hablaron nada.

- Ha cumplido cuarenta años y en las últimas campañas ha tenido que sobreponerse a lesiones importantes. El presidente del Vigo, Ramón González Babé, suele afirmar que usted seguirá hasta que quiera. ¿Ha tomado la decisión?

- Siempre anda flotando la idea de volver a A Coruña a jugar más tranquilo con el Zalaeta. Pero por ahora me puede el ansia competitiva. No en plan agresivo, sino en cuanto a intentar rendir a buen nivel. Eso me anima a realizar tantos viajes a la semana sin aburrirme. Lo que más me tira para seguir jugando en Vigo es la gente. No son compañeros de equipo, sino amigos. Ganas tengo y el cuerpo responde. En condiciones normales seguiré un añito más. Voy año a año desde hace tres.

- Prueba de su ilusión por el rugby es que participa en el proyecto Big Dream Aotearoa junto a cuatro compañeros más jóvenes.

- El proyecto surgió la temporada pasada para ir la mayor parte del equipo. Fue una idea de Norm Maxwell que se fue convirtiendo en una bola de nieve. Pero luego la gente con familia lo tenía complicado, tres meses fuera es mucho para pedir permiso en el trabajo? Se redujo el número de los que vamos. Yo puedo porque tengo muchas ganas y porque mi trabajo me lo facilita (licenciado en INEF, ejerce de entrenador personal y de pilates). Me voy a permitir tres meses de estancia en Nueva Zelanda.

- Desde la llegada de Monreal y Maxwell todo en el club huele a Nueva Zelanda.

- Nuestro juego se fue más al neozelandés y del hemisferio sur, mucho más dinámico de manos, no tan estático como el europeo. Sí que se imprime ese espíritu al juego.

- A usted le toca últimamente desde el puesto de zaguero.

- He jugado de zaguero, centro y ala tanto en el Zalaeta como en el Vigo. He rotado por todas esas posiciones. Aún tengo la lesión del hombro verde. De zaguero hay menos contacto y no se me da mal. Cuenta mucho saberse colocar y dirigir a las alas, estar coordinados, ocupar espacios y que no nos cojan la espalda.