El Sevilla sufrió mucho para ganar por 1-0 y sumar su duodécima victoria consecutiva en el Sánchez Pizjuán y con ella mantenerse en la lucha por Europa, aunque el Eibar jugó siempre sin complejos y buscó un mejor resultado hasta el final. No lo consiguió y sigue estancado en la segunda vuelta.

El equipo de Mendilibar se presentó con la intención de volver a sumar en un campo donde los locales acumulaban once triunfos consecutivos en la Liga. Los eibarreses, que acumulaban cinco derrotas -ahora seis- en los últimos siete partidos con éste, sufrieron un serio revés a las primeras de cambio, cuando Llorente aprovechó un buen movimiento en el área y marcar por bajo en la salida de Asier Riesgo.

La formación vasca tuvo que planear desde pronto un partido con la intención buscar la portería de Sergio Rico y ahí el Sevilla se vio suficiente para contener al rival, pero conforme avanzó el encuentro los visitantes empezaron a utilizar los espacios. En la segunda parte se desarrolló el partido con unos tintes similares, con alternativas en las áreas pero sin aciertos para rematar las jugadas, lo que propició que con el 1-0 todo siguiera abierto. Sergio Rico evitó el empate en varias ocasiones, incluida la última jugada del partido.