Después del trabajado triunfo contra el Sevilla en el Camp Nou (2-1) la última jornada, que significó igualar a 34 la marca de partidos invicto que tenía el Real Madrid de Leo Benhakker (1988-89), el Barcelona de Luis Enrique visita esta noche al Rayo en un choque en el que buscará la victoria para mantener su cómoda renta al frente de la tabla y, de paso, el récord en solitario de partidos sin derrotas del fútbol español.

Dado la cercanía de la Liga de Campeones con la vuelta de octavos contra el Arsenal, Luis Enrique volverá a realizar retoques en el equipo para dar descanso a jugadores que llevan muchos minutos en las piernas, aunque es una incógnita la idea que el técnico tiene sobre los de delante, puesto que Messi, Luis Suárez y Neymar no sólo son insustituibles, sino que poco propensos a entrar en las rotaciones.

Luis Enrique tiene a todos sus jugadores disponibles a excepción del lesionado Rafinha, hecho que le permitirá realizar tantos cambios como se atreva, incluso a recuperar a Marc Bartra o insistir con un Arda Turan al que le está costando mucho adaptarse en el centro del campo.

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El líder tendrá enfrente a un Rayo que afronta el duelo en su mejor momento de la temporada después de encadenar siete partidos consecutivos sin perder. Paco Jémez ya ha anunciado que no cambiará la filosofía de juego por medirse al líder y por ello quiere ver sobre el césped las credenciales de equipo atrevido y que quiere el balón que lo han hecho reconocible los últimos años.

Para este encuentro, el técnico franjirrojo cuenta con una buena nómina de jugadores lesionados, algunos de ellos importantes en su esquema como el extremo Pablo Hernández, el mediapunta Jozabed Sánchez o el delantero venezolano Miku, cuyon puesto será ocupado por un Manucho que ha marcado tres goles en los dos últimos partidos.

El Barça ha jugado dieciséis veces en Vallecas, con tres derrotas, seis empates y siete victorias, entre ellas las cuatro últimas.

El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha avisado de que en una la Liga de tres puntos "cualquier despiste se paga caro" y ha insistido en que la competición no está decidida, a pesar de los cinco puntos de ventaja y un partido menos que su equipo tiene con el Atlético de Madrid. "Hay Liga, pero nunca hemos dicho lo contrario nosotros. Quedan muchos puntos todavía".

Luis Enrique no se fía del Rayo, especialmente por la filosofía atrevida de su técnico, Paco Jémez. "Va a ser un partido complicado. No va a haber un balón fácil. Habitualmente son partidos abiertos, en los que hay bastantes ocasiones de gol, y será incómodo independientemente del resultado que sea", ha explicado. El preparador asturiano ha sido generoso en los elogios hacia Jémez: "Me hubiera encantado como jugador tener a un entrenador tan ofensivo. Me identifico mucho con él".

En este sentido, ha analizado que el del Rayo es de los pocos partidos del año en el que la posesión será "un factor secundario y lo prioritario será tener opciones de gol".