El día después del fallecimiento de Paco Araújo fue todavía más duro para todos los que le conocían. Nadie era capaz de digerir la noticia y muchos se creían viviendo una pesadilla.

La historia vuelve a ser cruel con este equipo de baloncesto femenino. Hace quince años lloraba la muerte de José Manuel Gómez Carballo y Camilo Pérez en un trágico accidente de circulación. En aquel entonces, Paco Araújo dio un paso al frente y como homenaje a sus dos compañeros fallecidos continuó con el proyecto. Hoy, cuarenta y ocho horas después del trágico acontecimiento, la historia vuelve a repetirse, y ahora es Carlos Álvarez a quien le toca tirar del carro.

El vicepresidente está hundido. Recuerda que sus primeros encuentros con Paco "acabaron en bronca", pero eran el dúo perfecto. Cada uno sabía sus virtudes y sus defectos. Paco era el gestor, el administrativo, el negociador; mientras que Carlos es la cara amable del club, el relaciones externas.

La trágica marcha de Paco abre una nueva etapa en el club. Carlos Álvarez no se oculta y anuncia que "hay que seguir con el proyecto, ya que esto no puede desaparecer". Pero también recuerda que "ahora necesitamos toda la ayuda posible. Todos confiábamos en Paco, que sabía cómo llevar todo lo que era el día a día del club. Ahí es donde vamos a necesitar más ayuda. Yo quiero una directiva que no sea presidencialista, un grupo de personas que llevemos la gestión del club, con implicación de todos. Evidentemente tengo varios nombres en la cabeza y quiero que todos aporten cosas".

Pero en este aspecto, Carlos tiene claro los nombres de "las personas que van a ser fundamentales a mi lado, sobre todo porque tengo mucha confianza en ellas y creo que son un papel fundamental en el club, como son Carlos Colinas, Suso López y Rosa Patiño. Son tres personas claves en este viaje y por supuesto que todas mis acciones serán consultadas con ellos".

A Carlos Álvarez le cuesta asumir los momentos que está viviendo. Tener que organizar el club sin su gran amigo es algo que no se le pasaba por la cabeza, pero poco a poco se está dando cuenta de la realidad y no quiere dejar pasar el tiempo. "No podemos dejarlo pasar más tiempo", afirmó el ahora máximo responsable del club, "en los próximos días tenemos que ponernos a trabajar y reestructurar todo. Es por ello que le pido ayuda a todo el mundo para poder continuar con este gran proyecto que en su día iniciaron José Manuel y Paco. Va por ellos".

La otra pata de este nuevo proyecto es el director deportivo, Carlos Colinas, quien ayer recordaba que "una de las primera veces que estuve con Paco fue en el duelo por Carballo. Se fundió en un abrazo conmigo y me dijo que esto tenía que seguir. Hoy estamos en la misma situación. Esto tiene que seguir, no podemos dejarlo morir porque es su proyecto, un proyecto para que cientos de niñas disfruten jugando al baloncesto, y todo su trabajo no puede caer en el olvido. Tenemos que levantarnos, mirar al frente y pensar que es lo que él haría, ya que no podemos olvidar que cada decisión que tomaba era una lección".