El Celta disputó un gran partido frente a un Villarreal que tuvo más miedo a perder que ganas de vencer. La insistencia en atacar al equipo visitante no tuvo el premio del gol que buscaron los celestes hasta el pitido final, que jugaron un fútbol muy profundo aprovechando los pocos espacios que les ofrecieron los castellonenses. Además, en defensa, estuvieron muy concentrados y solidarios.
7 - Sergio:
El Villarreal apenas se acercó a la portería de Sergio Álvarez, aunque Bakambu sí que le obligó a emplearse a fondo en dos acciones aisladas de la primera mitad. El delantero franco-congoleño tuvo dos mano a mano frente al de Catoira. En el primero, el cancerbero hizo un auténtico paradón despejando con su manopla el tiro raso. En el segundo, Sergio aguantó muy bien sin irse al suelo y pudo salvar el chut centrado que ensayó el delantero.
7 - Hugo Mallo:
Partido muy completo del capitán del Celta. En defensa tuvo que moverse mucho al centro e incluso cambiarse de banda para anular a Baptistao. Pero verdaderamente donde los celestes se beneficiaron de la actuación de Mallo fue en el campo contrario. El de Marín abrió mucho el campo por su banda e incluso pisó área en el minuto 22 tras tirar dos paredes con Aspas y Guidetti. En esa oportunidad a punto estuvo de poder enganchar un disparo a bocajarro.
8 - Cabral:
El argentino se marcó un partido casi perfecto. Desde el inicio pareció decirle a los delanteros rivales: "aquí estoy yo"; y ninguno pudo superarle. Seguro al cruce, bien posicionado en el área, se anticipó constantemente.... incluso se jugó el rostro al interceptar un centro de Bakambu. La única pega que se le puede poner al central es la tarjeta amarilla que le mostró el colegiado por una riña antes del saque de una jugada a balón parado con Bailly. Por culpa de esta inoportuna amonestación, Gustavo Cabral se perderá el partido del sábado en el Santiago Bernabéu.
6 - Sergi Gómez:
Eduardo Berizzo le exige mucha responsabilidad al zaguero a la hora de sacar el balón controlado desde atrás. El partido del catalán estaba siendo impecable hasta que, presionado por Bakambu y Baptistao, regaló el balón a los amarillos que no marcaron gracias a la intervención salvadora de Sergio. Luego, en un córner, estuvo providencial para despejar un balón suelto en el área pequeña tras un rechace.
8 - Jonny:
Volvió el Jonny de los mejores tiempos. Infranqueable en defensa y un tormento en ataque. Al igual que Hugo Mallo por el otro lado, el de Matamá se encargó de dar amplitud al campo. Por momentos parecía jugar de extremo. El retorno de su mejor versión coincide con la vuelta de su socio Nolito. Junto al gaditano, Jonny se siente con la confianza suficiente para participar con más asiduidad en el juego ofensivo del cuadro vigués.
7 - Marcelo Díaz:
El chileno fue de más a menos. El 'Chelo' es una garantía de precisión en el pase y un gran director de orquesta. En la primera mitad eligió por dónde debería jugar el Celta y a qué velocidad. Ofreció un repertorio de pases cortos, largos y envíos a la espalda de los defensas. Sus compañeros ya empiezan a conocerle, y cada vez que Díaz lleva el balón controlado en zona de tres cuartos enseguida buscan un desmarque de ruptura. El internacional tampoco descuidó sus labores defensivas y también colaboró en la presión. Terminó exhausto.
7 - Wass:
El danés aguantó la exigencia física del partido hasta el final. Su trabajo de presión ahogó por momentos la salida de juego visitante y a punto estuvo de marcar desde la distancia con un latigazo que casi sorprende a Areola. Por dos ocasiones perdió la posesión de la pelota cuando el equipo estaba saliendo y eso pudo haberle costado caro al Celta.
8 - Orellana:
Fabián Orellana apareció por todas partes, lo que generó el caos entre las filas del Villarreal. El chileno, que se precipitó en los primeros balones que tocó, no tardó nada en entonarse. Ganó casi todos sus duelos, generó superioridades y obsequió a Guidetti con una gran asistencia después de atraer la atención de hasta tres rivales. A menudo se dejó ver cerca de Nolito, con quien se entiende a las mil maravillas.
6 - Iago Aspas:
A diferencia de otras tardes en las que partiendo de la banda derecha aparece en posiciones de disparo, hoy apenas tuvo opciones de probar suerte ante Areola. Se sacrificó en defensa incluso cuando se situó como delantero centro. Debido a su movilidad, Rukavina lo pasó mal para atarle.
6 - Nolito:
El gaditano todavía está lejos de su mejor forma y casi no exigió a Mario Gaspar en el uno contra uno, pero nuevamente el Celta volvió a contar con el "efecto Nolito". En su banda izquierda surge un microclima en el que todo depende de él. Jonny, Orellana e incluso Aspas y Guidetti se acercaban a su zona para combinar en una baldosa y así elaborar y reelaborar la jugada. Por suerte para el Villarreal, ninguna de estas acciones terminó con una asistencia en condiciones o con una diagonal de Nolito en buscar del disparo. No jugó los noventa minutos, como estaba previsto, pero casi. Fue sustituido en el 86.
6 - Guidetti:
El sueco tuvo en sus botas la ocasión más clara del Celta al recibir un gran pase de Orellana dentro del área pero perdió en su duelo particular contra Areola. Se hartó de pelear con los centrales del Villarreal y se desfondó en la presión. Hoy su conexión con Aspas apenas existió.
6 - Bongonda:
El belga salió desde el banquillo con la misión de encarar a los defensores del submarino. No entró mucho en juego, sobre todo porque terminó jugando demasiado por el centro, pero forzó dos tarjetas amarillas (Rukavina y Denis Suárez).
(.) - Radoja:
El serbio salió en los últimos minutos para dar un poco de oxígeno a un fatigado Nolito y para evitar imprevistos de última hora.
