"Éramos más que hermanos". Así, con la voz entrecortada definía ayer el presidente del Octavio, Javier Rodríguez, la relación que le unía con Paco Araújo. "Es increíble", repetía una y otra vez poco después de conocer su pérdida.

"Desde la muerte de mi padre no recibía un mazazo igual", decía ayer un desolado Javier Rodríguez. "Se va un personaje irrepetible en el deporte actual. Ha sido el mejor dirigente del deporte vigués de los últimos años", indica el presidente académico.

"Se fue un amigo, más que un presidente de un club. Era un hombre bueno, que lo único que hacía era ayudar a todo el mundo", rememora Rodríguez, que destaca, por encima de todo, la calidad humana de su amigo. Hace escaso días se reunían para celebrar el 53 cumpleaños de Araújo. No soplarán más velas juntos.

Tampoco Guillermo Touza, presidente del Club Vigo Voleibol, alcanzaba ayer a digerir la noticia. "Nadie se espera un resultado así, tan triste". Para Touza, ayer fue "un día duro, difícil". Precisamente porque se cumple, además, "un año de la muerte de Pablo Beiro". "Si tengo que hablar de la gente del deporte, pues Araújo y Beiro son dos personajes que dejan un hueco muy grande y muy difícil de cubrir".

En lo personal, Touza lamenta, sobre todo, la pérdida de un amigo. "Se me ha ido un amigo y solo deseo que desde donde esté nos siga ayudando e iluminando a todos. Era un buen hombre y un personaje que, por lo menos para mí, era el consejero con el que en algunas situaciones difíciles y complicadas, incluso en las administrativas, me aconsejaba. Y él muchas veces conmigo", recuerda.

Ya no podrá volver a la oficina de Paco Araújo, sentarse, tomarse un café con él y charlar. "Salía siempre más satisfecho y tranquilo de lo que entraba. Y era algo que hacía con frecuencia", indica.

"Lo vamos a echar en falta en lo deportivo y también en lo personal, en lo humano". Touza subraya que Araújo "era un hombre bueno porque se involucraba con todo el mundo sin importarle quién era, cómo era o quien dejaba de ser. Se involucró mucho en el mundo del deporte. Nos ayudó a todos desde su ámbito profesional y, después, era la persona a la que pedía consejo a la hora de tomar decisiones importantes dentro del club. Le conozco desde hace muchos años y no me hago a la idea de que falte".

Chechu Beiro sabe perfectamente el duelo que vive el Celta Bosco. "Ha sido un mazazo, una noticia terrible. Nos enteramos justo en el funeral de Pablo Beiro; nos ha llegado la noticia en pleno funeral y ha sido un impacto gordo", indica el dirigente del Club Deportivo Amfiv. "Van a ser días duros. Hay que estar ahora más cerca que nunca de la gente del Celta, apoyarlos. Nosotros por desgracia tenemos la experiencia reciente, sabemos lo duro que es, lo duro que se va a hacer y lo mínimo que podemos hacer es estar al lado de ellos y ayudarlos en todo lo que podamos y hacer todo lo posible para que no se olvide a Paco. Beiro apunta que "ahora no nos podemos permitir el lujo de relajarnos. Hay que trabajar más que nunca para que nadie se olvide jamás de lo que ha sido Paco Araújo para el deporte de esta ciudad".

Araújo guió los primeros pasos de Chechu Beiro al frente del Amfiv. "Con el reciente fallecimiento de Pablo, en mis primeros días me apoyé mucho en Paco. Era un hombre que sabía mucho de esto. Todas mis dudas y mis miedos del principio fue él quien me los sacó y le estoy muy agradecido por todo".