El Alondras salió derrotado en la tarde de ayer por el Barbadás, en un encuentro donde se enfrentaban dos equipos, aunque sin estar en una situación dramática, sí necesitados de puntos. El Barbadás, venía de una racha negativa de once partidos sin ganar y logró llevarse los tres puntos, sin realizar grandes cosas, pero que se topó con un rival, que tampoco daría buena imagen.

Ninguno de los dos conjuntos, se encontraba cómodo sobre el terreno de juego. Nerviosismo y precipitación, se veían reflejado en ambos contendientes, hecho que impedía ver algo de soltura y tranquilidad en la circulación del balón. Pasado los veinte minutos de juego, llegaba el primer tanto de la tarde. Un ligero error de entendimiento entre Fiuza y el guardameta Martín, lo aprovechaba Moisés Pereiro, para adelantar a los suyos en el marcador. La ventaja sería una bendición para los ourensanos, que se agarraron al resultado, intentando mantenerlo como fuese y cortar la mala racha que arrastraban. En el Alondras surgió un efecto negativo, incapaces de enlazar algun tipo de jugada con sentido, incurriendo una y otra vez en balones largos, tirándose un poco a la aventura y a la inspiración individual de sus hombres de ataque, inspiración que no llegaría en ningún momento.

El guión de la segunda parte, muy parecido a lo visto en la primera. Un Barbadás, jugando con el resultado favorable y un Alondras, con muy pocas ideas y perdiendo algún que otro balón.