| Para darle colorido a la visita del Eibar a Balaídos, el Celta puso en marcha una campaña de animación consistente en acudir al estadio con bufandas para animar al equipo de Berizzo. Aunque la hora intempestiva del partido restó afluencia, el celtismo volvió a responder a la iniciativa. Sobre todo en el momento de cantar el himno a capela, la afición exhibió un variadísimo catálogo de bufandas de un club que este año celebra sus cincuenta años en Primera y pronto alcanzará los noventa y tres de historia. Además, la visita del Eibar sirvió para reforzar los lazos de amistad entre las aficiones de los dos clubes.