El Celta se llena los pulmones gracias a ganar al Eibar. Un triunfo muy necesario para los de Berizzo. El cuadro vigués pone fin a una racha infructuosa en la que los temporales estropeaban todo lo sembrado. La dolorosa eliminación de Copa, los cuatro partidos sin ganar en Liga, la inmerecida goleada en el Camp Nou. El Celta, que en toda esa racha no perdió ni un ápice de su honorabilidad, vuelve a sentirse, un dia más, orgulloso de sí mismo. Aunque esta vez lo hace tras una gran victoria. Los celestes derrotaron a un Eibar combativo hasta el pitido final. Un triunfo labrado pase a pase hasta hundir al conjunto vasco con tres goles en contra -dos de Guidetti y uno de Jonny-. Sin embargo, la escuadra visitante resucitó al término del encuentro. Dos tantos casi seguidos de los armeros le pusieron emoción a un choque que a su conclusión dejó dos buenas noticias: el Celta regresa a puestos europeos y Nolito volvió a vestirse de corto tras más de dos meses en el dique seco.

Esta era una jornada señalada en el calendario para no fallar. Superada la montaña rusa de emociones que supuso el mes de enero y la mitad del de febrero, al Celta le tocaba ponerse serio ante un rival directo en la lucha por Europa. El Eibar había aprovechado el bajón de los celestes en Liga para sobrepasarles en la clasificación y hoy tocaba devolverle el adelantamiento. Berizzo, consciente de que la clave del choque radicaría en el control del centro del campo, alineó de partida a Marcelo Diaz -que se estrenó como titular con la camiseta céltica- junto a Wass y al 'Tucu'. Por delante, tres puñales: Bongonda, Aspas y Guidetti.

El Celta no quiso esperar para enfundarse el mono de trabajo. Desde el inicio se fue a por un Eibar que no se amedrentó y peleó con las mismas armas. Pero la verticalidad en los últimos metros del tridente atacante vigués comenzó a marcar diferencias. Bongonda, Aspas y Guidetti se cruzaban y combinaban entre ellos como si llevasen media vida jugando juntos. Así llegaron tres claras oportunidades para los locales erradas por el propio Aspas y Wass. Aunque el partido pudo haber tomado un rumbo completamente diferente si Melero López, árbitro del duelo, hubiese señalado en el minuto 23 un claro penalti de Cabral sobre Borja Bastón que incluso pudo haber supuesto la roja para el central argentino. El colegiado no vio nada.

Y de lo que pudo haber sido el gol del Eibar, llegó el del Celta. Dos Santos cometió un error garrafal al ceder el balón hacia atrás y se lo regaló a Aspas, que con mucha sangre fría asistió a Guidetti en el último momento para que perforase la red. A partir de ese punto fue un monólogo de los celestes, que marcaron el segundo antes de marcharse al descanso con un disparo lejano de Jonny que, tras tocar en un defensa, se coló por toda la escuadra.

En la segunda parte más de lo mismo. El Eibar, que aguantaba el tipo, no encontraba ningún resquicio para su reacción. La medular celeste tenía dominada la situación y no cejó en su trabajo de presión, en especial un omnipresente Wass. Como en la primera mitad, las ocasiones se sucecían una tras otra y solo la falta de puntería de Guidetti y una mano de Riesgo evitaron que el Celta cerrase en esos compases el partido con una paliza. Finalmente, fue otra vez el delantero sueco, que sobre la línea de gol culminó una gran jugada entre Wass y Hugo Mallo.

El Celta se estaba gustando y solo faltaba que Nolito se sumase a la fiesta. Lo hizo en el minuto 71, instante en el que el gaditano puso fin a su calvario de dos meses lesionado. El internacional español no tardó en demostrar que no había perdido ni una gota de su magia y obsequió a Aspas con un pase que dejó al moañés mano a mano frente a Riesgo. Aunque el canterano consiguió zafarse del cancerbero armero, se quedó sin ángulo para marcar. Ese hubiese sido el clímax para una afición que ya empezaba a entonar la Rianxeira.

Sin embargo, el Eibar se metió en el partido con dos chispazos. Primero al transformar un penalti señalado por mano dentro del área de Sergi Gómez y tres minutos después con un zapatazo cruzado de Inui que sorprendió a Sergio. En menos de tres minutos y a falta de cinco para el final, los de Mendilibar ponían en peligro la victoria celeste. Pero finalmente la fiesta no se vino abajo y el Celta pudo saborear el pastel junto a un entregado Balaídos, que despidió a los suyos con una cálida ovación.

Ficha técnica:

Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Planas; Tucu Hernández, Marcelo Díaz, Wass; Iago Aspas, Bongonda (Nolito, min.69) y Guidetti (Beauvue, min.77).

Eibar: Riesgo; Lillo (Capa, min.46), Mauro Dos Santos, Ansotegui, Juncá; Radosevic (Saúl Berjón, min.65); Jota, Escalante, Adrián, Inui; y Borja Bastón (Sergi Enrich, min.69).

Goles: 1-0, m.31: Guidetti. 2-0, m.39: Jonny. 3-0, m.69: Guidetti. 3-1, m.84: Saúl Berjón, de penalti. 3-2, m.87: Inui.

Árbitro: Melero López (colegio andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Hernández, Sergi Gómez y Nolito por parte del Celta, y a Lillo, Capa por parte de la SD Eibar.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimoquinta jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 14.724 espectadores, según anunció el club gallego. Antes del encuentro el Celta homenajeó al jugador vigués del Movistar Inter Adrián Alonso "Pola", quien recientemente se proclamó campeón de Europa con la selección española de fútbol sala.