En cualquier competición, el primer partido del anfitrión siempre atrae todas las miradas. Por eso hoy el Rio Natura Monbus Obradoiro es el protagonista. Debuta en su Copa del Rey ante sus aficionados y contra un Laboral Kutxa Baskonia (21.30 horas) muy fuerte que llega a A Coruña con ganas de dejarse ver.

Será, sin duda, uno de los grandes duelos del torneo del KO. Y eso que acaban de verse las caras hace unos días en liga. La victoria fue vasca, pero los santiagueses no se cansan de repetir que en la Copa todo puede pasar. El Obra llega con su plantilla al completo a la cita y encima cuenta con un plus que no tienen los otros siete participantes: jugar en casa. Cierto es que no es el Fontes do Sar, pero el Coliseum entonará también el Miudiño e intentará ayudar a inclinar la balanza hacia el lado gallego.

Ese es el poder del conjunto de Moncho Fernández, único entrenador de los ocho presentes que nunca ha estado en un partido copero. Aunque eso no es problema. Sabe que sus pupilos deben manejar la presión y, sobre todo, disfrutar. Fundamental para hacer que sus seguidores se vayan con una sonrisa del recinto herculino, pase lo que pase.

Para conseguirlo, el cuadro gallego cuenta con un líder de la talla de Adam Waczynski, máximo anotador de la categoría. Una permanente pesadilla para la defensa rival. Si tiene su día, puede ser un auténtico espectáculo. Como compañero, Artem Pustovyi, líder en tapones. Al Laboral Kutxa tampoco le faltan estrellas. Ioannis Bourousis es ese hombre capaz de resolver partidos. Aunque la dependencia nunca es buena porque si él falla, su equipo también caerá. La defensa santiaguesa tendrá que estar pendiente del pívot griego -un experto en el rebote- si quiere llegar a los últimos 20 minutos con opciones reales de victoria.

Cualquier escapatoria de los vascos puede ser letal esta noche. Aunque cabe destacar que es el equipo de la ACB con más pérdidas, por lo que el Obradoiro ya sabe de dónde sacar petróleo. También en el Baskonia se encuentra un viejo conocido, Alberto Corbacho, que sentirá de nuevo el enorme poder que tienen los aficionados del Obradoiro para hacer temblar al rival.

Además, el equipo de Velimir Perasovic quiere festejar por todo lo alto su regreso a la Copa. El año pasado faltó a la cita de Canarias y desea dejar su nombre grabado en la edición de A Coruña. Ganar a un anfitrión, además, da puntos extra. Su buen inicio de liga, sin embargo, no mata la ilusión santiaguesa. Ya mostraron en un vídeo a través de su página web que "la primera vez nunca se olvida" y en su visita a la factoría de Estrella Galicia a comienzos de esta semana manifestaron su intención de "dar la campanada". En cuestión de horas tocará pasar a la acción. El poder del anfitrión puede con todo, solo queda ver si los chicos de Moncho Fernández saben administrarlo como es debido.