Si hay un equipo que ha aparecido con fuerza esta temporada ese es el Valencia. No hay rival que se le resista y hoy, en el arranque de la Copa del Rey de Baloncesto 2016 quiere prolongar su racha ante el Herbalife Gran Canaria.

La trayectoria del conjunto valencianista es espectacular: solo una derrota en 20 partidos de liga. Hasta hace dos jornadas, invicto. Pero llegó el Laboral Kutxa, otra de las sorpresas del curso, y le hizo sufrir la primera derrota. Campeón de la Eurocup en 2014, el Valencia pretende olvidar las tres finales de Copa que perdió (2000, 2006 y 2013) y levantar por fin el título. Pero para hablar de finales, primero debe conquistar el billete que da paso a las semis. Sin Van Rossom y con Vladimir Lucic como duda, el equipo de Pedro Martínez quiere hacerse grande (aún más) en terreno coruñés y así dejar en el pasado su eliminación de Europa.

El sorteo le ha cruzado con un Gran Canaria en racha. Ha encadenado diez victorias en once partidos entre liga y Eurocopa. Se presenta en como ese equipo que no tiene nada que perder, algo que puede servir para resolver finales apretados. Los amarillos solo han llegado en una ocasión a semifinales y son conscientes de que su afición se merece ese premio, sobre todo tras la temprana eliminación en la edición pasada, cuando eran anfitriones. En el torneo del KO, el Valencia ha salido airoso de los dos únicos enfrentamientos entre ambos (2003 y 2013). Y de las 47 citas en liga, los grancanarios solo han ganado 16.