La iracunda reacción de la atleta del Comesaña Sporting Club Sara Pérez en el Campeonato Gallego de cross, disputado en Ribadavia, podría costarle muy caro ya que es posible que se enfrente a una sanción tras un altercado subido de tono con una juez árbitro del campeonato.

La atleta de Mos reaccionó de forma airada ante la injusticia que se estaba cometiendo con ella y con otras dos compañeras de "club", Soledad Castro y Victoria Férnandez, al no dejarlas participar en el campeonato. La juez árbitro consideraba que habían llegado tres minutos tarde y las dejaba fuera de carrera.

Ella, atónita, alegó que entraban en hora, porque se cerraba, según la circular que habían recibido los clubes remitida por la Federación, diez minutos antes. Pero al parecer este reglamento fue modificado sin que circulara dicho cambio a los clubes ni atletas participantes.

"Estallé y actué mal, lo reconozco, pero fue la gota que colmó el vaso. Una ya está harta de la lamentable gestión que se está realizando", indica Sara Pérez, que insiste en considerar injusto el impedimento a participar.

"La jueza actuó mal pues ante la confusión podría habernos permitido correr a las chicas bajo protesta", añade. Pero no fue el caso. Ella, sin embargo, a sabiendas que no puntuaría, decidió correr igualmente. A falta de una vuelta para acabar se arrancó el dorsal para hacer visible su protesta y a escasos metros de meta se retiró. Su indignación creció cuando al acabar vio que para la carrera de hombres había más de 50 atletas que iban a tomar la salida que estaban ya fuera de su hora de cámara de llamadas. "Ahí sí ya estallé. Me pareció muy injusto". Se dirigió a la juez y el intercambio de impresiones acabó en una tempestad. La juez le reclamó que le hablara con educación y ella soltó una frase lapidaria: "Salí a correr para que se me pasaran las ganas de arrancarte la cabeza". Tremenda frase, fruto del enfado y la ofuscación, podría costarle muy cara. "Yo no estoy contenta de la forma en la que me comporté, pero tengo claro que también fue resultado de la forma en que se me estaba tratando", indica la atleta en un escrito remitido al presidente de la Federación Gallega, Isidoro Hornillos.

Y es que Sara Pérez está segura de que todo esto no hubiera pasado si la directora técnica de la Federación Gallega, María Dolores González Fernández, "hubiera hecho bien su trabajo previamente".

"No les costaba nada cuando el delegado de cada club fue a recoger los dorsales comunicar el cambio de horario. Dicen que lo colgaron en la página web, pero yo no tengo la obligación de entrar en la web para ver este tipo de modificaciones. También alegan que lo anunciaron por megafonía, pero donde yo me encontraba no se escuchaba nada", alega también.

Así, en su escrito, solicita la destitución de la directora técnica por su mala praxis, ya no solo en este campeonato, sino que ya ha venido denunciando una serie de negligencias por parte de este cargo federativo. Asimimo, su club se une a la protesta y en la reclamación presentada solicita la repetición del campeonato femenino.

"Lo peor de todo esto es que todo el mundo se va a quedar con mi reacción. Incluso sé que me han grabado en vídeo y todo. Asumo que me equivoqué, que actué mal, y es posible que haya una sanción", indica. "Cuando venga se verá, pero ¿y para ellos? ¿No va a haber consecuencias? Lo que más me fastidia es que seguirán igual, haciendo lo que quieren", se lamenta.

La respuesta recibida a sus escritos no le satisfacen. "Quieren hacerme pasar por el aro, pero no lo van a conseguir", anuncia. "Seguiré luchando por lo que considero injusto y para denunciar todo aquello que considero que se está haciendo mal", explica.

En los últimos años, Sara Pérez ha empezado a ejercer labores de delegada y entrenadora en su club. "Ves todo de otra manera, la trastienda, situaciones que para los atletas pasan desapercibidas pero que te hacen reaccionar ante lo mal que se están haciendo las cosas", se lamenta.