El Benfica se impuso al Zenit por 1-0 en el último suspiro con un gol del brasileño Jonas (m.91) al cabecear una falta lanzada por Gaitán, que hizo justicia a los méritos del equipo lisboeta, al que le costó romper la tupida maraña defensiva del conjunto ruso.

Con el joven Renato Sanches -la sensación de la Liga lusa- como pulmón y el también inexperto Lindelof imperial en la zaga, el equipo portugués sacó fruto de su buena segunda parte.

La primera apenas tuvo emoción, con el Benfica en el papel de dominador y un Zenit cómodo en tareas defensivas.