El "penalti indirecto", cuya ejecución convirtió Messi en una asistencia para que Luis Suárez anotase el cuarto gol al Celta, copa el debate futbolístico. En gran medida con el equipo celeste como actor secundario en la guerra sempiterna entre azulgranas, que defienden lo sucedido como una obra maestra, y madridistas, que lo critican como una falta de respeto. En el Celta la postura oficial de entrenador y jugadores, que aceptan sin chistar el ingenio de Messi, contrasta con el malestar que un sector del celtismo ha expresado a través de las redes sociales.

Con el paso de las horas se van conociendo detalles sobre un penalti que ha dado la vuelta al mundo. Ya tras el encuentro reveló Neymar que la jugada había sido ensayada durante la semana, aunque era a él a quien correspondía el último remate, quizás porque en ese momento era el único del tridente ofensivo local que no había marcado. "Como casi todas las cosas que hacemos en los partidos, lo habíamos entrenado, sabíamos que era arriesgado, pero lo preparamos mucho", afirmó el brasileño. "El penalti era para mí, pero el 'gordo' (Luis Suárez) estaba más cerca y ha hecho el gol".

"Es una acción del juego. No se les puede reprochar nada", sostuvo Señé tras el choque. "Cada uno marca como puede, quiere o le dejan", indicó Berizzo. Fue en frío, tras el partido. En caliente, Hugo Mallo ejerció de capitán y le pidió explicaciones a Messi, bien que de forma discreta, y también Cabral le hizo algún comentario a su compatriota.

Otros futbolistas, preguntados por el asunto, parecen decantarse por la admiración a Messi. El bético ha calificado como "genialidad" el penalti indirecto, jugada de la que ha asegurado que "no es falta de respeto". Sanabria, del Sporting, asegura que él disfruta "con estas cosas". Mosquera, del Deportivo, es de esa misma línea: "Corren un riesgo al tirarlo así que no tenían por qué asumir, así que no lo veo mal. No creo que falten al respeto. Van tan sobrados que pueden permitirse esas cosas y no creo que lo hicieran para faltar el respeto a nadie".

En redes sociales como Twitter, son miles los comentarios de todo tipo. Y varias las encuestas activadas, que arrojan igualmente resultados para todos los gustos. En el momento de consultarlo, en Cuatro el 87 por ciento opinaba que era un "golazo" y el 13, un "vacile". En Cope, en cambio, solo el 34,2 por ciento apostaba por la "genialidad" y el 65,7, por la "falta de respeto". El celtismo parece decantarse más hacia el dolor, aunque es rotundo en otro punto: Luis Suárez pisaba el área cuando Messi toca el balón. El gol, más allá de cualquier debate, debió ser anulado.