Un tanto del goleador Aitor Gómez en el minuto 93 dejó al Lalín con la miel en los labios. Los rojinegros, penúltimos, recibían a un rival en puestos de ascenso con la intención de dar la sorpresa y estuvieron muy cerca de lograrlo. Los de Tamayo fueron capaces de maniatar a su rival, especialmente en la primera parte, pero terminaron sufriendo en el tramo final.

El Lalín sorprendió de inicio con una línea defensiva adelantada y sin miedo a tener el balón. Los rojinegros cerraron bien el juego por banda de su rival y generaron peligro desde su dominio. Fruto de ese dominio llegaría el primer tanto. Ayaso fue el encargado de transformar una pena máxima señalada por la colegiada de la contienda tras unas manos dentro del área. A pesar de estar en ventaja, el Lalín mantuvo su apuesta ofensiva, negando a su rival los caminos hacia su portería.

En la segunda parte, el Gondomar se fue cada vez más arriba y al Lalín le tocó sufrir. Los visitantes acumularon jugadores en posiciones ofensivas y cada balón directo ponía en aprietos a la defensa rojinegra. En esta fase del partido cobró importancia la figura de Michi. El meta realizó varias paradas de mérito que impidieron al Gondomar igualar antes la contienda.

El tanto del empate terminaría llegando en un error del Lalín en una salida a la contra. Una pérdida dio al Gondomar una última opción en la que, tras una jugada embarullada, terminó marcando Aitor Gómez de cabeza.