En una pirueta circense, buscando el más difícil todavía, visita esta tarde el Celta al intratable Barcelona (Camp Nou, 20.30 horas, Canal Partidazo) apenas tres días después de vaciarse frente al Sevilla en las semifinales de la Copa del Rey. Si el desafío de puntuar en el inasequible feudo azulgrana representa en circunstancias normales una gesta mayúscula, hacerlo en las condiciones que el cuadro celeste llega al partido, desfondado por el esfuerzo y sin sus mejores atacantes, supone una misión casi imposible.

Difícilmente podría llegarle el partido al equipo vigués en peores circunstancias. Al descomunal desgaste realizado por el conjunto celeste para remontar en la semifinal copera en un campo anegado, se suman las ausencias de varios pesos pesados de la defensa pero sobre todo del ataque, que han dejado al equipo prácticamente en el chasis. Eduardo Berizzo cuenta con apenas 14 futbolistas de la primera plantilla y ha tenido que llamar a cuatro jugadores del filial (Goldar, Borja Fernández, Pape Cheikh y Borja Domínguez) para completar la convocatoria.

A las conocidas ausencias de Andreu Fontás (baja prácticamente ya por lo que resta de temporada) y Nolito, el frustrado objeto de deseo de Luis Enrique en el reciente mercado invernal, por lesión, se suman las de Iago Aspas y Theo Bongonda por acumulación de cinco amonestaciones, así como la de Fabián Orellana, que cumple el segundo de los tres partidos de suspensión que le fueron impuestos por el Comité de Competición tras su expulsión en el compromiso liguero ante Las Palmas.

Tampoco podrá contar Berizzo con Sergi Gómez, que cumple también ciclo de tarjetas, lo que obliga al Celta a defenderse de la mejor delantera del mundo -Luis Enrique ya ha anticipado se dejará nada en el armero- con un solo defensa central específico: Gustavo Cabral.

El argentino formará en el eje de la línea previsiblemente con Jonny, el hombre elegido por Berizzo para convertirse esta noche en la sombra de Lionel Messi, la mayor estrella de la constelación azulgrana. Hugo Mallo, arrimado al costado derecho, y Carles Planas, pegado al izquierdo, completarán las bandas.

En el medio campo, el pescado está también vendido. El técnico céltico preservará a Marcelo Díaz, muy castigado tras el partido del jueves, formará en el doble pivote con Daniel Wass y el serbio Nemanja Radoja y adelantará a Pablo Hernández a la posición de enganche, por detrás el trío atacante, integrado en esta ocasión por Claudio Beauvue y Josep Señé en las bandas y el sueco John Guidetti en punta de ataque.

Las enormes dificultades que presenta el partido no descorazonan a los celestes que, pese a las notables bajas que arrastran sus filas, se proponen ser fieles a la señas de identidad que les permitieron conquistar contra todo pronóstico el Camp Nou el pasado curso. Berizzo ya advertido que no esperará pegado al área de Sergio a que las ocasiones rivales vayan cayendo una tras otra en su portería. El plan de acción será buscar al Barcelona en su campo, presionando alto y ajustado para sorprender al adversario en el quite. Para bien o para mal, tal es la naturaleza de este Celta, un equipo que prefiere morir con la pelota a vivir sin ella. Y lo cierto es que el grupo de Berizzo va a necesitar de su mejor versión para salir con vida esta noche de su enfrentamiento con el mejor equipo del mundo, la misma con la que goleó al Barça en Balaídos con sus mejores elementos en la primea vuelta. Necesitará también el Celta la suerte que tuvo en este mismo escenario el pasado curso, cuando conquistó el Camp Nou con aquel golazo de Larrivey. Toda ayuda será poca. Luis Enrique es consciente de que el Celta es el equipo que más quebraderos de cabeza le ha dado desde que asumió la dirección del banquillo azulgrana y desplegará todo su arsenal sobre el césped, incluidos Messi y Arda Turan, con problemas físicos en los últimos días. El técnico asturiano aseguró ayer que ambos están en perfectas condiciones físicas y dejó entrever que formará esta noche con su equipo de gala. Tras hacer descansar a la mayoría de los titulares en la semifinal copera ante el Valencia, la única duda es si será Turan o Rakitic el que acompañe a Busquets y a Iniesta en el medio campo.