Después del inmenso esfuerzo de la semifinal copera y con el equipo en cuadro, visita mañana el Celta en Camp Nou en busca de otra misión imposible. En un escenario en el que el Barcelona cuenta prácticamente todos sus partidos por victorias -el conjunto de Luis Enrique apenas ha cedido este curso un empate en casa, 2-2 frente al Deportivo-, los celestes tratarán de repetir la victoria conseguida hace un año, la primera lograda en el Camp Nou y segunda de la historia tras la firmada en 1941 en el extinto campo de Les Corts. Los celestes se enfrentarán al coloso azulgrana con el equipo en cuadro, pues Berizzo solo dispone de 14 futbolistas del primer equipo para afrontar semejante papeleta. Además de las bajas por lesión de Nolito y Andreu Fontás, el preparador celeste deberá prescindir por imperativo legal para el choque del defensa central Sergi Gómez y de los atacantes Iago Aspas, Fabián Orellana y Theo Bongonda, sancionados. Con esta plaga de bajas, el entrenador del Celta se verá obligado a completar la convocatoria con cuatro futbolistas del filial que no podrán jugar hoy con el Celta B ante el Guijuelo con lo que además se verá afectado el filial que está tratando de conseguir la permanencia en Segunda División B y disputa un partido especialmente importante para sus intereses.

La parte positiva de esta historia es que de golpe el Celta limpia de tarjetas a buena parte de sus jugadores y la mayoría de ellos ya puede afrontar los próximos partidos sin tener la amenaza de que una amarilla les haga perderse un partido. Ahora mismo el único jugador que se encuentra a una amarilla de perderse un partido por tarjetas es el serbio Radoja que resiste desde hace unas semanas con cuatro amarillas.