Los aficionados del fútbol se movilizan contra los precios de las entradas. En Liverpool y en Stuttgart se produjeron llamativas protestas en los últimos días. El domingo, los del Celta no acudirán al Camp Nou por considerar abusivos los 53 europos por una entrada en la parte más alta de las gradas laterales del estadio del Barcelona. A pesar del boicot decretado contra el club catalán, la peña Blaucel, con sede en la Ciudad Condal, anuncia que no dejará solo al equipo vigués en este desplazamiento y prepara un recibimiento a los jugadores.

El pasado fin de semana en Anfield, alrededor de diez mil seguidores del Liverpool abandonaron el estadio en el minuto 77 como protesta por el aumento de los abonos para la temporada que viene. Su equipo ganaba en ese momento por 2-0 al Sunderland, que acabó empatando el encuentro.

En Stuttgart, los aficionados del Borussia Dortmund tiraron de ingenio para protestar por el precio de las entradas a los aficionados visitantes. En el minuto 24 de partido y con el marcador igualado (1-1), los seguidores del Dortmund lanzaron pelotas de tenis al campo y consiguieron interrumpir el juego para que las retirasen. "Esto no es tenis", gritaban los hinchas.

Y la marea de quejas llega a España. Los aficionados del Celta se indignaron el lunes al conocer la cuantía de los boletos para el partido del Camp Nou: "Creo que el precio de las entradas -53 euros- es un abuso para la ubicación que es y hemos decidido no ir", señala Manuel, de la peña Blaucel.

Este colectivo celtista cuenta con alrededor de setenta socios y deseaba aprovechar la visita del equipo de Berizzo a Barcelona para celebrar el décimo aniversario de una peña que se ha mostrado muy activa desde su fundación, pues habitualmente acompaña al equipo a todos los desplazamientos por la costa mediterránea y, en ocasiones, a Madrid y a Andalucía.

En esta ocasión, no harán acto de presencia el Camp Nou. Sin embargo, los Blaucel anuncian que no dejarán solo al equipo vigués. "Queremos mostrarle que estamos con ellos, aunque no sea en el estadio. Nuestra intención es ir a recibirlos. Todavía no sabemos si al aeropuerto, al hotel o a su llegada al estadio. Habrá recibimiento, seguro, y queremos que sepan que tienen nuestro apoyo y que nunca van a estar solos, salvo en este caso concreto, que aunque estuviésemos en el estadio por la ubicación que nos daban no se iban a enterar mucho de nuestra presencia", apunta Manuel.

Este no es un hecho aislado, por lo que Blaucel apunta una posible protesta generalizada, con peñas de otros equipos. "Cada vez estamos más fiscalizados para ir como afición visitante a un estadio. Es bastante peor que pasar el control de un aeropuerto de un lugar bajo amenaza terrorista", añade.