El Rápido de Bouzas no pudo lograr la remontada ante el Mérida, y cayó eliminado de la Copa Federación tras realizar un gran encuentro ante el conjunto extremeño, en un partido en el que el gol de Gustavo Souto no fue suficiente.

El partido comenzó con polémica tras una internada de Carlos Pereira que es trabado por detrás por un defensor emeritense, sin que el colegiado del encuentro señalara nada y ante las protestas de todo el conjunto aurinegro. Era el primer minuto de juego, la opción de marcar una pena máxima y, al mismo tiempo, suponía la expulsión del defensor, ya que la jugada fue en el área pequeña, justo delante del portero Sebas.

A pesar del contratiempo, el Rápido de Bouzas hizo un buen partido ante el Mérida. El equipo de Jorge Otero tuvo empuje, presión en ataque y consistencia defensiva, y solo le faltó el gol. Para ello hay que disparar a puerta, algo de lo que los boucenses volvieron a adolecer ayer. El Mérida hizo un partido inteligente tras el gol inicial.

El partido tuvo mucha intensidad y velocidad, pero le faltó "chicha". Al Rápido le faltó ese último pase, como a los veinte minutos cuando Gustavo Souto no llega por muy poco a un balón que le metieron por el medio de la defensa. Cinco minutos más tarde un defensa despejó a córner un potente disparo de Sergio Santos.

La segunda parte comenzó con la misma intensidad con la que acabó la primera y con un Rápido que de nuevo llevaba la iniciativa. Antonio Gómez, entrenador del Mérida, trató de frenar el empuje aurinegro colocando a un hombre más en el centro del campo para frenar la comodidad con la que los boucenses movían el balón.

Por su parte Otero buscó más profundidad por banda con la entrada de Youssef. El buen partido de los boucenses no se podía quedar sin recompensa y en el minuto 61 la insistencia de Carlos Pereira en no dejar salir un balón le permitió una recuperación dejando el balón atrás para que Gustavo Souto marcara el primero.

El cansancio comenzó a hacer mella en un conjunto aurinegro, que se había desfondado. Fue por ello que el Mérida trató de estirarse un poco, pero sin lograr crear peligro. La falta de fuerza en el juego la sustituyeron los vigueses con la estrategia, como a la media hora, con un potente saque de falta de Carlos que atajó con apuros Sebas. Otero quemó todas las naves con la entrada de un delantero más, Tomás, por un hombre del centro del campo, pero el partido no dio para más.

El Rápido de Bouzas lo intentó hasta el final, pero una contra del Mérida, a cuatro minutos para el final, sentenció la eliminatoria con el tanto de Aitor.