- Sabemos que ha intentado apurar los plazos de recuperación para jugar pero todavía no está al ciento por ciento. ¿Cómo se encuentra en este momento?
- Cierto. No estoy ciento por ciento recuperado, esto está claro, y por eso hemos ido paso a paso en este tiempo, sin apurar muchísimo los procesos. Pero hasta el momento voy bien. Pienso que con dos o tres semanas, a lo sumo, ya voy a estar en plena forma física y futbolística.
- Entiendo entonces que para este próximo partido contra el Sevilla no estará para jugar 90 minutos. Sería correr un riesgo innecesario pensando que aún queda mucha temporada por delante.
- La verdad, si me lo preguntas así, no sabría qué decirte. Es el míster el que tiene que tomar la decisión. Luego lo conversaremos si es fiable o no. Pero bueno, de momento hemos tomado la precaución de ir paso a paso, agarrando minutos para tomar confianza y para ir conociendo a mis compañeros dentro del campo de juego y en los entrenamientos. Y creo que hasta el momento va bien. No nos podemos apresurar pero tampoco ir demasiado lentos.
- Viendo el nivel de juego desplegado en el último partido contra el Sevilla, da la sensación de que no le ha costado mucho trabajo encajar en este equipo.
- Lo que pasa es que se me hace fácil porque mis compañeros juegan fútbol y es lo que más me gusta hacer. El sistema de juego también lo conozco mucho porque vengo utilizándolo hace cinco años. Entonces más o menos encajo bien. Se hace fácil jugar con esta clase de jugadores porque todos quieren el balón y todos quieren defender y atacar. Eso a mí me gusta mucho y comparto la idea que ellos y el técnico tienen del fútbol.
- Contra el Sevilla, a pesar de que el rival no le apretó mucho al encontrarse en inferioridad numérica, dio una gran sensación de mando desde que ingresó en el campo. Imagino que asume que en buena medida se le ha fichado por su capacidad de liderazgo.
- Puede ser por eso. La posición en la que juego requiere mucho mando y estar bien preparado y posicionado en todo momento porque prácticamente miras los 90 minuto el campo de frente y ubicas a tus compañeros. Sí es cierto que las sensaciones del partido del domingo fueron muy buenas. Me quedé muy conforme pero tampoco hay que cantar victoria. Esto recién está comenzando y espero que en un futuro no muy lejano ese rendimiento se siga manteniendo y se siga incrementando. Ésa es al menos mi idea.
- Después de algunas semanas de trabajo, ¿hay algo que le haya sorprendido del equipo o se ha encontrado más o menos con lo que esperaba?
- Me sorprende el equipo en general. Lo vengo siguiendo desde hace mucho tiempo y en Sudamérica se habla mucho del Celta.
- Pero imagino que no es lo mismo ver los partidos por televisión que trabajar desde dentro.
- Claro. A mí me impresionó, por ejemplo, el ritmo con que juega el Celta. Vi el primer partido en Copa, contra el Atlético de Madrid, acá en casa, y prácticamente mis compañeros volaban. Juegan con una intensidad muy alta y también con una precisión bastante buena. Eso me gustó y, por lo mismo, me propuse estar físicamente preparado para competir con ellos porque estando lesionado y sin ritmo es muy difícil encajar.
- En 24 horas el Celta tratará de remontar cuatro goles en una semifinal de Copa ante todo un Sevilla. ¿Misión imposible?
- Nosotros somos conscientes de lo que tenemos enfrente. Sin embargo, yo comparto la idea del míster de que hasta que no se ha acaba no hay que darnos por muertos. Nosotros vamos a pelear y a enfrentar este partido con mucha energía y emoción porque queremos ganar. Estamos en nuestra casa y debemos dar una buena imagen tratando de conseguir los cuatro goles que necesitamos. Obviamente es complicado, todos los sabemos y no vamos a mentir en eso, pero en el fútbol no hay nada imposible. Nada está escrito y nosotros podemos escribir una linda historia este jueves. Pero antes debemos encontrarnos nosotros mismos en el campo de juego para hacer un partido perfecto.
- La afición, al menos, sí cree en que es posible la remontada. ¿Supone esto un estímulo añadido?
- Sí, claro. Lo vamos a dejar todo. Yo prefiero morir intentándolo que dejar de intentarlo. En eso se basa este equipo, que no va a dejar nada al azar este día jueves. Se va a jugar toda las cartas que tiene con tal de rescatar el resultado positivo que nos clasifique. La gente, obviamente, es el reflejo de lo que hace el equipo en el campo. Creen mucho en nosotros porque saben que este equipo está capacitado para hacer cualquier cosa.
- En todo caso, para remontar habría que hacer un partido perfecto. No recibir gol y marcar muy pronto o que alguna circunstancia, como una expulsión, incline el campo a favor del Celta.
- Sí, pero esas son cosas que pueden pasar en el campo. Nosotros vamos a prepararnos para jugar con la única misión de dar la vuelta al marcador. Lo que pase dentro del campo ya será cuestión del momento. Pero por ahora nuestra intención es cambiar la historia y marcar el mayor número de goles posible. Ojalá se pueda dar.
- La semana viene calentita porque después de la Copa les espera nada menos que el Camp Nou. Imagino que es un campo en que le encantaría jugar.
- Si, claro, el Barcelona es de lejos ahora mismo el mejor equipo del mundo...
- No sé si sabe que el Celta ganó allí la pasada temporada después de 72 años.
-Sí que lo sabía. Pero primero debemos pensar en la Copa. Hablar de Barcelona es en este momento muy lejano a pesar de que el partido está muy cerca. Lo que compete ahora es hablar del Sevilla y poner todo nuestro foco en eso. Ya lo que venga el domingo será otra historia donde nosotros sí vamos a defender lo nuestro, sí vamos a ir a pelear y veremos qué nos encontramos.
- De todos modos, para bien o para mal, se clasifique o no, es bueno que la Copa pare y el Celta pueda centrarse solo en la Liga, donde el equipo ha sentido en la clasificación el desgaste de pasar a semifinales.
- Si, claro. Debemos enfocarnos en dos competiciones o en una, eso está claro. Con tantos partidos encima, el equipo ha ido cogiendo tarjetas, lesionados, y por eso se mermó un poco el lugar en la tabla de posiciones. Pero yo estoy seguro de que lo vamos a recuperar. El equipo ya está cogiendo una forma muy buena y espero que en los partidos que vienen podamos rescatar los puntos necesarios seguir escalando en la tabla nuevamente.
- Hasta hace nada el discurso oficial situaba el objetivo del equipo en la salvación. Berizzo dijo sin embargo, tras empatar con el Sevilla, que el equipo se propone luchar por Europa. Imagino que ésa es también la idea que hay ahora en el vestuario.
- Sí, claro. En mi presentación con el Celta ya dije que este equipo tiene que luchar por Europa. Con la calidad de jugadores y de técnico que tiene y una afición tan expectante de lo que puede hacer el equipo, podemos hacerlo. Tenemos las armas suficientes para llegar a Europa y por eso tenemos que enfocarnos en ganar y conseguir puntos para esta arriba en la tabla.
- Supongo que éste es su objetivo personal y a nivel de club, pero también habrá puesto un ojo en clasificarse con Chile para el próximo Mundial.
- El fútbol es un deporte de objetivos y de muy cortos objetivos. En este momento mi prioridad es recuperarme bien para tener un buen ritmo y tener un buen rendimiento con el Celta. Luego de eso viene conseguir los máximos puntos posibles para acceder a una copa internacional, en este caso la UEFA o la Champions League, y lo tercero ya viene siendo mi selección, estar a tope para, si en algún momento el entrenador, que es nuevo, requiere de mis servicios, pueda contar conmigo. Pero lo primero es estar bien acá, en el Celta, lo demás se verá.
- Con Bielsa y Sampaoli, la selección chilena ha tenido una continuidad en el estilo de juego y le ha ido muy bien. ¿Cree que Pizzi cambiará la forma de jugar del equipo?
- La idea con los dos últimos seleccionadores ha sido la misma. Ahora vamos a ver qué idea emplea el técnico entrante. No lo sabemos y tampoco podemos especular al respecto. Solo deseamos que Chile siga estando en los mejores puestos mundiales y mantenga el nivel que ha mostrado hasta ahora.
