No pudo ser. El Mosteiro Bembrive, acostumbrado a grandes gestas en los torneos del KO, ya sea la Copa Xunta o la Copa del Rey, capaz de eliminar a escuadras de División de Honor como el Santiago Futsal y de disfrutar de noches históricas como ante el Barça, claudicó ante el Burela. Pero el conjunto lucense, entrenado por el legendario Daniel y que en el campeonato regular está luchando por meterse en el play off por el título, sufrió para imponerse a los corajudos discípulos de Pitu.

Daniel no quiso confianzas. Acudió con casi todos sus hombres importantes salvo Matamoros y Míguez. El Burela ya había caído en Bembrive la pasada temporada, en dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Pitu, por su parte, pudo disponer de su plantilla al compleo.

El primer tiempo resultó equilibrado. Los visitantes llegaron al descanso con un 0-2 a su favor al saber aprovechar los deslices defensivos locales, especialmente en el segundo tanto. En la reanudación el Burela apretó el acelerador y se puso 0-5 a falta de diez minutos.

Fue entonces cuando reaccionó el Mosteiro. Pitu puso portero-jugador. La caldera del pabellón se encendió. Nené, Joni y Jacobo apretaron el marcador. Aún faltaban tres minutos. Edu, exportero del Cometal Celta, impidó que la revolución viguesa llegase a más con grandes intervenciones. El Mosteiro queda eliminado, pero con una sonrisa en el rostro.