El entrenador del Levante Joan Francesc Ferrer "Rubi" afirmó que su equipo dispuso de cinco o seis ocasiones, pero no las aprovecharon. "Había que hacer daño al Barcelona al principio y también pudimos empatar y dar la vuelta al encuentro, pero sabíamos que con el paso del tiempo el aspecto físico nos iba a desgastar y que al final todo iba a ser difícil", indicó.

"Nunca estuvimos relajados y, además, ellos no estaban cómodos. A ello se suma que tanto Lerma como Morales tuvieron dos claras ocasiones para marcar y no lo consiguieron", agregó. "Este es el camino a seguir para mejorar en defensa, ya que estoy seguro de que vamos a marcar goles. Nos vamos de este encuentro con la cabeza alta tras haber jugado un partido duro, pero limpio y noble".