El Mondariz sumó ayer un empate contra el Lalín que sabe a mucho más por cómo se desarrolló el polémico encuentro. Los locales remontaron dos goles con la dificultad añadida de que tuvieron que jugar con un futbolista menos casi toda la segunda parte, debido a la expulsión de Marcos por doble tarjeta amarilla en el minuto 47. El árbitro fue muy protestado por la afición local.

Las cosas se le pusieron muy complicadas desde el comienzo a los locales. En el minuto 12 el colegiado señaló un penalti en contra de los locales por supuesta mano de Marcos. Ayaso logra adelantar al Lalín al segundo intento, porque falló el primero y el árbitro mandó repetir el lanzamiento. Ahí comenzó el desquicie del Mondariz, que vio como sólo 5 minutos más tarde, el Lalín lograba el segundo (Brais) y los locales perdieron el control del juego. Poco a poco se fueron rehaciendo y comenzaron a mandar sobre el terreno de juego, aunque llegaron al descanso sin acercarse en el marcador.

Tras el descanso el dominio del Mondariz se hizo mayor y comenzó a desaprovechar ocasiones muy claras. Y eso a pesar de que se quedó con un jugador menos en el minuto 47, por doble amarilla de Marcos.

En el minuto 60 llega el primer gol de los del Tea, tras un claro penalti sobre Noel (1-2, Víctor), y sólo un minuto después el árbitro anula un tanto a José por posible fuera de juego.

Pero hubo que esperar hasta el minuto 82 para que llegase el tanto del empate, tras otro penalti, que volvió a transformar Víctor. La remontada ya parecía un triunfo tal y como se había desarrollado el encuentro, pero Víctor estuvo a punto de hacer un triplete en el minuto 92, pero lo impidió el guardameta del Lalín, Michi, que detuvo la tercera pena máxima que lanzaba el goleador de la tarde.