El Compostela se quedó con el derbi ante el Pontevedra por un contundente 3-0 que permite al equipo santiagués sumar su segunda victoria seguida en casa y mantener encendida la llama de la ilusión de la permanencia, a la vez que frena en seco las aspiraciones de playoff de su rival.

El conjunto local dominó desde el inicio. Sorprendió con el planteamiento de tres centrales, que descentró al cuadro visitante, y que no encontró respuesta ofensiva en ningún momento. El terreno pasó factura, y la pelea en el medio del campo favoreció al once anfitrión que tuvo a Catú, autor de dos goles, a su jugador más resolutivo