Mientras los equipos de los Panthers de Carolina y los Broncos de Denver ultiman preparativos para el gran choque de mañana domingo, el mayor evento deportivo del año en Estados Unidos va camino de batir todas las marcas. Habrá más de un millón de personas que visiten el área de la Bahía de San Francisco durante toda esta semana dedicada a la Super Bowl 50, que se va a disputar en el Levi's Stadium, de San Clara.

Los beneficios que puede dejar a la economía local no se podrán conocer con exactitud hasta después de concluido el evento, pero los cálculos oficiales es que estarán cercanos a los 800 millones de dólares, lo que para los organizadores compensa haber tenido que aportar 5 millones de dólares de las arcas de los contribuyentes. Todos los servicios relacionados con el turismo, el alojamiento, el transporte aéreo, la comida y la diversión en San Francisco han incrementado su valor tres veces más del precio normal.

El mundo de la reventa será sólo para millonarios, mientras que el de las apuestas ilegales viven su jornada de oro anual en un mercado en el que se moverán más de 7.000 millones de dólares; las oficiales de Las Vegas superaran los 350 millones. Se calcula que el precio promedio de cada entrada será superior a los 6.000 dólares, inferior a los más de 10.000 del año pasado en Arizona.

Los más de 77.000 espectadores que llenen las gradas se van a encontrar con todo tipo de adelantos tecnológicos que permitirán a los aficionados no tener que moverse de sus asientos para recibir la comida o bebida que deseen. A través de sus teléfonos inteligentes podrán encontrar todo al instante, como la repetición de las jugadas.

Al margen de las tradicionales comidas rápidas, los aguacates de México serán uno de los grandes triunfadores con el consumo de 64.000 toneladas que dejarán un gasto de 400 millones de dólares. Las compañías que anuncian sus productos durante el Super Bowl hayan invertido 377 millones de dólares que recibirá la CBS, responsable de la trasmisión, al cobrar 4,8 millones de dólares por cada anuncio de 30 segundos. Como compensación la CBS hará una trasmisión histórica con un despliegue sin precedentes para una cobertura en la que habrá 70 cámaras, 12 camiones de producción y las últimas innovaciones informáticas. La presencia para cantar el himno nacional de Lady Gaga y las actuaciones en el espectáculo del medio tiempo deColdplay y Beyonce aseguran una audiencia récord de 120 millones de telespectadores.

Habrá marcas negativas que genera la Super Bowl, como la relacionada con el absentismo laboral que de acuerdo a una encuesta encargada por el Workeforce Institute arrojó que 16,5 millones de empleados no irán el lunes a sus trabajos. 10,5 millones ya han pedido permiso, lo que significa que 1 de cada 10 empleados no acudirán a sus empresas, además de los 6 millones que se calcula llamarán para decir que están enfermos.

El Super Bowl 50 también tendrá la distinción de celebrarse en la ciudad del país que hay mayor número de mendigos en las calles con 6.686, de los cuales 3.505 viven todo el tiempo en la misma, sin un lugar donde poder pasar la noche.