No eludió los micrófonos Hugo Mallo. El de Marín valoró lo sucedido sobre el césped del Sánchez Pizjuán. El joven ha adquirido más empaque con el paso del tiempo, su paternidad y a nivel interno su paso a primer plano en la jerarquía como capitán tras la marcha de Augusto Fernández. Aunque fuese un día complicado para analizar el encuentro, el defensa se dispuso a ello. "Nosotros también tuvimos alguna acción para marcar", recuerda de inicio para matizar el contundente resultado. "Esto nos hubiera dado alguna oportunidad en Balaídos. Sabemos ahora que la eliminatoria está muy difícil, pero por nosotros no va a quedar. Habrá que salir en el partido de vuelta con el cuchillo entre los dientes. La afición del Celta se lo merece".

La clave del partido para el zaguero celeste estuvo en la falta de puntería de unos y el acierto de otros, cuestión a partir de la cual el Sevilla fue capaz de construir su victoria. "Nos marcaron tres goles prácticamente iguales, en errores nuestros", admite Hugo Mallo sobre las tres contras letales que los locales ejecutaron en la segunda mitad. "No podemos cometer estos fallos en una eliminatoria ante un Sevilla que está acostumbrado a jugar este tipo de partidos. Teníamos que haber sido más pacientes y no haber dado tantos espacios a un jugador como Gameiro".

Finalizó su paso por zona mixta Hugo Mallo diciendo que "el vestuario ahora está fastididado. Es normal y hasta bueno que esté así. Si nos caemos, sólo nos queda levantarnos. Si no podemos meternos en la final, al menos debemos salir a ganar el próximo partido. Es cierto que seguimos muy vivos en la Liga, pero teníamos muchas ilusiones en esta eliminatoria. Queríamos pasar y ahora estamos muy dolidos".