Ni la visita a Mestalla del penúltimo clasificado ni el hecho de ser muy superior al Sporting fueron argumentos suficientes para que el Valencia se reencontrará con la victoria y pusiera fin a una racha que ya se prolonga once partidos consecutivos, tras el triunfo del equipo gijonés por 0-1.

No mereció el resultado el Valencia, que fue mejor que su rival y dispuso de ocasiones suficientes para haber ganado con autoridad, pero la dinámica negativa en la que se haya inmerso el equipo de Gary Neville quedó ejemplificada en Álvaro Negredo, que falló hasta tres ocasiones manifiestas de gol, algo inusual en un atacante de su alto nivel.

El primer acto fue de dominio absoluto del conjunto valencianista, que no necesitó echar mano de un juego excelso ni fluido para tener sometido a un Sporting reservón, que fue incapaz de poner ni una sola vez en peligro la integridad del marco local.

Los de Abelardo apenas presionaron la salida de balón del Valencia, lo que permitió a los locales llevar cómodamente el control del partido y disponer de las suficientes ocasiones como para llegar al descanso con un marcador diferente al de la igualada inicial.

Lo intentó sin suerte hasta el final del encuentro el Valencia ante un Sporting atrincherado en su área que logró llevarse finalmente un valioso botín ante un rival que ya empieza a ver por el retrovisor a los equipos de la zona de descenso.