El colegiado murciano José María Sánchez Martínez no ha iniciado con buen pie sus actuaciones ante el Celta en Primera División. Además de señalar un penalti muy riguroso por una mano involuntaria dentro del área y equivocarse en dos fueras de juego, dejó al equipo vigués en inferioridad numérica durante el último cuarto de hora del partido en Las Palmas tras las dos tarjetas que le mostró a Fabián Orellana. El chileno estaba apercibido de sanción antes de este encuentro. Ahora podría recibir un castigo de entre dos y tres partidos por un supuesto menosprecio al árbitro. Sánchez Martínez recogió en el acta unas palabras atribuidas al futbolista chileno tras la expulsión: "Se dirige en dos ocasiones hacia mí, diciendo: "que malo eres, que malo eres". El castigo dejaría al céltico sin opciones de disputar al menos los partidos de Liga contra el Sevilla, en Balaídos, y el Barcelona, en el Camp Nou, y posiblemente el de la visita a Vigo del Eibar.

Ello supondría una baja sensible para Berizzo, que se vería obligado a prescindir en buena parte del mes de febrero de uno de los jugadores más sobresalientes del conjunto vigués en lo que va de temporada. La importancia de Orellana adquirió incluso mayor importancia tras la baja por lesión de Nolito.

En el doble enfrentamiento contra el Atlético de Madrid, Orellana perdió influencia en el juego del equipo. Sufrió escorado a la banda izquierda, sobre todo en el duelo de Balaídos, aunque mejoró en el Calderón.

Ayer, Orellana recuperó la posición en la mediapunta. Protestó un fuera de juego inexistente que le señaló Sánchez Martínez, que no le perdonó minutos después sus quejas por el penalti por la mano involuntaria de Cabral. En el minuto 73, Orellana se cayó en el área de la UD Las Palmas sin que tocase ningún rival, pero se le levantó para continuar la jugada, que ni siquiera protestó. El colegiado vio motivo suficiente para expulsar al Celta, al que sujetó Varas para que cesara en sus protestas.