La Marcha das Rosquillas, organizada por el Club Picaraña, reunió ayer en Ponteareas a cientos de aficionados al mountain bike que disfrutaron de una de las pruebas más importantes del calendario gallego. Los corredores cumplimentaron (la gran mayoría ya que existían otras alternativas) el recorrido de 35 kilómetros con una dificultad media alta.

Al finalizar la ruta todos los participantes y sus acompañantes pudieron disfrutar de una agradable comida, cuyo menú estará compuesto por carne al caldero, chuletas a la plancha y rosquillas. Una magnífica manera de concluir una jornada entregados a la pasión del mountain bike, una modalidad que en la actualidad tiene un enorme tirón como se demostró ayer en Ponteareas.

Paralelamente a la ruta ciclista, también se celebró una ruta de senderismo de 12 kilómetros de recorrido.