El Villalonga es más líder cada jornada y parece que no se le va a escapar ese primer puesto en lo que resta de temporada. Ayer goleó sin piedad al Domaio aprovechándose de las controvertidas decisiones del colegiado, que dejó a los moañeses con dos jugadores menos en la primera parte y expulsaría a un tercero en el tramo final.

Los locales, que se juegan la permanencia, protestaron airadamente las decisiones arbitrales tan rigurosas en un encuentro sin apenas agresividad.

En la primera parte el Villalonga empezó imponiendo su categoría y dominando el partido. Al poco del pitido inicial inquietó la portería local en dos ocasiones. Muy clara fue la de Diego Blanco, que sacó el guardameta local Cristian.

Moi de cabeza pudo adelantar a los locales, pero el esférico se marchó rozando el palo. Pasada la media hora de juego Javi Pazos, uno de los hombres más destacados de los visitantes, disparó desde fuera del área y puso por delante a los líderes.

Jesu pudo poner tierra de por medio pero Vasco de un tiro de falta que atajó el portero Iván y Millos en el minuto 38 también pudieron restablecer la igualada.

El encuentro se convirtió en un caos a falta de cinco minutos para el descanso. El colegiado expulsó por doble amarilla a Moi. La decisión fue muy protestada porque el equipo local alegaba que la falta de la primera tarjeta la había cometido Koeman, mientras que la segunda amonestación fue por simular penalti después de que Moi se fuera al suelo tras recibir un balonazo en la cara.

Tres minutos después sería Fali el expulsado. Vería también la segunda amarilla por protestar.

En la segunda parte, con solo 9 jugadores, el Domaio optó por encerrarse y plantear una defensa seria, buscando algún contragolpe que les permitiese igualar el partido, aunque los locales apenas dispusieron de ocasiones. Al contrario, sería Javi Paz el que anotaría su segundo tanto. También se reclamó un posible fuera de juego de Diego Blanco, que estaría estorbando la visión del meta local.

Una contundente entrada de Cris acabó con roja directa en el minuto 85. El Domaio tenía a 8 jugadores sobre el césped.

En la siguiente jugada Alfonso, que había entrado en la segunda mitad, remató a gol un centro desde la banda derecha. Diego Blanco redondearía la goleada sobre la bocina.